Hábitos
Una catalana juzga las costumbres madrileñas: "Me parece raro, es super despectivo"
Mudarse de una ciudad a otra en España puede parecer, a simple vista, un cambio insustancial. No obstante, existe un amplio trasfondo en ello que tiene que ver con aspectos culturales y de identidad
Mudarse de una ciudad a otra dentro de un país puede parecer, a simple vista, un cambio insustancial. No obstante, existen casos en los que puede surgir un choque entre culturas que puede derivar en conflictos que abarquen todo tipo de temáticas y connotaciones, como suele ocurrir entre Barcelona y Madrid. Por ejemplo, quienes deciden abandonar esta ciudad catalana e instalarse en la capital de España, la adaptación no solo implica habituarse a nuevas dinámicas o a diferentes formas de socializar, sino que también pueden surgir enfrentamientos, de manera más o menos explícita, en relación al peso simbólico que conlleva vivir en en Madrid, debido al más que reconocido conflicto que hay entre ambas ciudades.
El día a día en Madrid para un barcelonés obliga a mirar, con nuevos ojos, hábitos que pueden resultar poco comunes o extraños, y viceversa. Pueden tener que ver con los horarios laborales o los de las comidas, con el trato en los espacios públicos y las administraciones, con la forma de entender la identidad social... existen todo tipo de temáticas que están sujetas a discusión y debate. Una persona recién llegada puede experimentar, confusión o, incluso, temor por cómo reaccionará la gente ante su comportamiento, lo que podrá suponer mantener una personalidad menos extrovertida; el miedo también puede aparecer cuando se trata de hacer amigos nuevos. Estas diferencias, que también suelen ser de lo más enriquecedoras por la diversidad cultural que hay en nuestro país, también pueden dar lugar a malentendidos, pequeñas incomodidades y, en casos extremos, conflictos.
Choques culturales entre Barcelona y Madrid
En este contexto, este tipo de experiencias, aunque en muchos casos no se tenga esta intención, puede trascender de lo personal a lo identitario, lo cultural o lo político. Es cierto que este tipo de situaciones se acaban relajando debido a la cotidianidad y, también, porque España es uno de los países en los que más 'royo' se respira entre los ciudadanos. Sin embargo, la huella de ese contraste cultural siempre va a estar ahí como una prueba de que los cambios de ciudad pueden enfrentar a las ideas preconcebidas, la tolerancia y la capacidad de adaptación de cualquier persona. Al fin y al cabo, todos los españoles han tenido amigos, allegados o personas que quieren que sean de comunidades diferentes a la suya.
Los debates relacionados con la Comunidad Autónoma de origen, aparte de estar de lo más presentes en las calles y en los bares, también juegan un papel muy importante en las redes sociales, ya que ahí puede comentar sobre estos temas cualquiera. Esto se ha visto reflejado en una creadora de contenido que en la plataforma TikTok.
"¡La gente es súper distinta a Barcelona!"
Se trata de @paulacollantes, una barcelonesa que se ha tenido que ir a vivir a Madrid y que ha expuesto cuáles son, a su criterio, las "cosas que me parecen súper estrambóticas de los madrileños". Además, Paula asegura que se ha convertido en una madrileña más y que tener el bono transporte es sinónimo de haber nacido allí (en tono irónico).
El primer aspecto que ha expuesto ha sido el siguiente: "Llaman mamá, papá, tío, tía, abuela, abuela. Yo le digo a mi yaya, abuela, y es súper despectivo. Por eso me parece raro que le digan abuelo", asegura. Es cierto que en Madrid hay muy pocas familias que recurren a las palabras 'yaya' o 'chache', pero lo más común es encontrarse con lo que explica esta influencer. Paula indica que "me quedé loquísima cuando lo vi".
La segunda "cosa de Madrid rara" tiene que ver con el transporte público por la ciudad, más concretamente sobre el metro. Le sorprende que "el metro no tenía lucecitas", a lo cual atribuye mérito a estos ciudadanos poniendo en valor su capacidad de ubicación. Para Paula, en este sentido, es mejor el metro de Madrid porque "en el metro de Barcelona no me apaño".
Para concluir con una publicación que roza los 21 mil me gusta, surge la diferencia del comportamiento entre madrileños y barceloneses. "¡La gente es súper distinta a Barcelona!" exclama, argumentando que las terrazas siempre están llenas y que la gente siempre está riéndose, mostrando emociones de felicidad y amabilidad.
"Es increíble lo maravillosos que sois los madrileños"
El 'rifirrafe' entre estos bandos todavía sigue siendo tema de debate, en el que siempre se tratará de defender la importancia de la comunidad de origen como el mejor sitio del mundo. Por ello, una declaración que sorprenderá a varios ciudadanos de Barcelona es la siguiente: "La comunidad que desde el primer momento me acogió y jamás me han faltado al respeto aun sabiendo el choque cultural que hay con Cataluña… Es increíble lo maravillosos que sois los madrileños, no me cansaré de decirlo".