Delitos contra la mujer

Se disparan un 16 % las denuncias por agresiones sexuales y violaciones en Cataluña

Los Mossos crean una nueva unidad más especializada ante este tipo de delitos

Imagen de una detención por parte de los Mossos d'Esquadra
Imagen de una detención por parte de los Mossos d'EsquadraArchivo

La Generalitat presentó esta semana la nueva unidad de Mossos d’Esquadra destinada a combatir la violencia sexual. Su objetivo prioritario será el millar de violadores reincidentes, o con riesgo de reincidencia, identificados por la policía autonómica.

Cataluña registró una media de 14 denuncias diarias por violencia sexual, en el primer semestre de 2023. Se instruyeron 2.063 denuncias, un incremento del 16% que confirma el aumento sostenido de las denuncias. Los Mossos atribuyen ese crecimiento a que se denuncia más.

Con estos datos sobre la mesa, y la crisis abierta por las excarcelaciones derivadas de la aplicación de la Ley de sí es sí, los mossos se fijan ahora en el “control y seguimiento” de ese millar de agresores sobre los que pesan medidas de alejamiento o vigilancia y que presentan alto riesgo de reincidencia. La nueva Unidad de Inteligencia de Violencias Sexuales, englobada en el Área Central de Agresiones Sexuales, coordinará el control de estos individuos al tiempo que una nueva campaña publicitaria refuerza la idea de seguimiento a los agresores.

En el primer semestre de 2023 se han excarcelado en Cataluña a 18 condenados con alto riesgo de reincidencia, sobre los que Fiscalía ha ordenado seguimientos. Además, hay 38 comunicaciones de llegada de delincuentes sexuales a Cataluña y 937 condenados o investigados con medidas judiciales como prohibiciones de acercamiento, de salida al extranjero o localizaciones permanentes.

La nueva unidad se encargará del control de esos ex presos con riesgo de reincidencia, la supervisión de las órdenes europeas de detención (OEDE) y el control y asignación a comisarias de referencia de los sujetos con requerimientos judiciales de vigilancia. Además asumirá el seguimiento de comunicaciones policiales internacionales sobre delitos sexuales y la recopilación y tratamiento de datos para generar “inteligencia policial” sobre los delincuentes sexuales.

El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, destacó precisamente la “generación de inteligencia policial para controlar a los agresores sexuales” como una de las prioridades de la unidad. Elena anunció además que la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) “se reforzará doblando el número de agentes, de de 27 a 52 mossos”.

Así, se crearán equipos de investigadores especializados en los diferentes modus operandi. El objetivo es crear perfiles de de delincuentes sexuales que sirvan para modelar nuevos patrones y, de este modo, crear nuevos modelos de seguridad en el ámbito de las violencias sexuales.

La portavoz de los Mossos, Montserrat Escudé, explicó por su parte que ese estudio de los delitos debe permitir generar una “escala de peligrosidad que nos indique policialmente el riesgo de reincidencia”. Esto “permitirá fijar prioridades en las investigaciones, y disponer de perfiles de candidatos que nos ayuden a resolver los casos con más eficacia”.

Con más inteligencia policial se podrán buscar candidatos con características físicas, psicológicas o con preferencias victimológicas similares; hacer controles a petición de la justicia de los autores con mayor riesgo de reincidencia o seguir a los que reúnan características de agresores seriales.

Durante el primer semestre de este año se han denunciado 2.063 delitos sexuales, que comprenden desde el exhibicionismo a todo tipo de agresiones sexuales. Delitos que pese a estar bajo el mismo paraguas penal no se investigan del mismo modo, advierten desde Mossos.

La policía autonómica ha resuelto el 81% de esas denuncias. Más de la mitad de las agresiones se produjo en fin de semana y también en la mitad de los casos se produjo en un domicilio. En el 62% de los casos, el autor de la agresión era conocido por la víctima.

Los Mossos atendieron en ese periodo a 2.412 víctimas, de las que 935 eran menores de edad. Han detenido o denunciado a 1.689 agresores, de los que 70 son imputables, -es decir, menores de 14 años- y 132 son menores de edad.

Se han detectado 32 casos de sumisión química, la mitad de ellos con autor conocido, y 181 casos por vulnerabilidad química. Además, se han investigado 96 agresiones grupales, que representan el 4,6% de las denuncias investigadas durante este primer semestre en Cataluña.