Salud mental

Equipos multidisciplinarios específicos y con un claro liderazgo, claves en el manejo de la conducta por acumulación de objetos

Un estudio liderado por le Hospital del Mar ha comparado tres modelos de abordaje de esta problemática para comprobar cuál de ellos ofrece una mayor tasa de éxito

También realizan muchos servicios por casos de diógenes
Una conducta de acumulación de objetos tiene múltiples causas, la mayoría relacionadas con la salud mentalLa RazónCedida

Existen algunas personas que tienen una tendencia a acumular objetos en casa. En algunos casos, esta conducta puede suponer grandes molestias a la comunidad de vecinos, puesto que incluso es posible que propicie la aparición de plagas, y en casos extremos se asocia con un riesgo de incendio y otros accidentes.

En este sentido, es clave abordar esta situación para tratar de poner fin a esa acumulación y el primer paso para ello es conocer las causas de esa conducta. “Detrás de casi el 100 % de los casos hay una enfermedad mental, pero son varias las que pueden provocar esta conducta. En el 48% de los casos se trata de personas con un trastorno por acumulación, pero el resto son otros diagnósticos como demencia, esquizofrenia, alcoholismo, depresión, ansiedad...”, explica el doctor David Córcoles, psiquiatra del Hospital del Mar, quien al respecto comenta que “por ello es tan importante conocer qué es lo que está produciendo esa acumulación de objetos” para poder corregir esta conducta.

Tal y como destaca el psiquiatra, en ocasiones quienes protagonizan esa acumulación de objetos pueden ser personas con más de un trastorno mental, de hecho en el 42% de los casos hay solapamiento, sin embargo solo uno de ellos es relevante en cuanto a lo que se refiere a esta conducta.

Así, por ejemplo, el trastorno por acumulación de objetos, que anteriormente se conocía como síndrome de Diógenes, lleva a quien lo padece a guardar en casa un sinfín de cosas por el vínculo emocional que establece con esos objetos. Por contra, en el caso de una una persona con depresión o alcoholismo, esa acumulación es el resultado de la desidia, el abandono y la dejadez que experimenta a causa de su trastorno.

Por ello, “es fundamental saber qué está causando esa acumulación para poder tratarla y manejarla, ya que tratando la causa, lo otro mejora de forma bastante sencilla”, asegura Córcoles. Pese a ello, la realidad es que frecuentemente estos casos de conducta por acumulación tardan años en resolverse, en ocasiones décadas, con las molestias y riesgos que ello conlleva para el protagonista y su entorno.

Plazos excesivamente largos

El primer factor que con frecuencia contribuye a alargar los plazos de recuperación de estas personas es su propia incapacidad para darse cuenta de la enfermedad que padecen, por lo tanto, como señala Córcoles, “es habitual que ésta se detecte cuando la situación ya es grave”. “ De hecho, en un 10% de los casos en los que intervenimos nadie conocía la situación y muchas veces hay una retraso de hasta unos 10 años en la detección de casos”,.

Y el segundo factor que resulta clave es la falta, en muchos casos, de un sistema de intervención eficaz. En este sentido, el Servicio de Psiquiatría del Hospital del Mar, junto con investigadores del CIBER en Salud Mental, han liderado un estudio en el que han comparado la forma de trabajar y los resultados de tres equipos que tratan con personas con conducta por acumulación con diferentes aproximaciones, dos de ellos en Barcelona y uno en el Hospitalet del Llobregat.

Tras dos años de seguimiento, en el marco de este trabajo se comprobó que este último equipo, en el que una trabajadora social es la responsable a dedicación plena de liderar y coordinar a los diferentes profesionales que, de alguna manera, participan en la gestión de los casos a tiempo parcial, como el técnico de salud, el abogado para solicitar el vaciado del domicilio en contra de la voluntad del paciente, la policía o el equipo de psiquiatría del Hospital del Mar, entre otros, es el más eficiente de todos.

La clave, liderazgo y especialidad

Y es que durante esos dos años, “este equipo creado en 2009 específicamente para abordar casos de acumulación logró un 84,5% de resoluciones, por el 36,6% y el 36,4% de los equipos de Barcelona", uno de trabajo social, que no se centra específicamente en estos casos, y el otro, una Red Interprofesional Colaborativa que trabaja en el distrito de Sant Martí y que se basa en reuniones puntuales entre diferentes profesionales que hacen un seguimiento de los casos. En las tres situaciones, los equipos colaboran con el EMSE, el Equipo Multidisciplinario de Apoyo Especializado en Salud Mental de atención en el domicilio del Hospital del Mar.

Para Córcoles, el quid del éxito del modelo implementado en Hospitalet del Llobregat es "la figura de la persona dedicada a tiempo completo a la gestión de estos casos de conducta de acumulación de objetos que se encarga de coordinar al resto de profesionales implicados en el abordaje" de esta problemática. "Sin nadie que asuma este rol de liderazgo y centralice el manejo de la situación, las decisiones se posponen y la resolución del caso se dilata en el tiempo", advierte el psiquiatra, quien recuerda que mientras el equipo del Hospitalet puede resolver un caso en un par de meses, en el caso de los otros dos equipos, la resolución puede demorarse dos años o más.

Y es que además, esa figura no solo garantiza la efectividad del trabajo desarrollado por todo el equipo y una perfecta coordinación entre todos sus integrantes, acortando así los tiempos, sino que además, su dedicación plena al abordaje de estos casos favorece la acumulación de experiencia en la gestión de esta conducta. También es determinante el hecho de que la razón de ser del equipo sea específicamente la de seguir a las personas con una conducta de acumulación de objetos.

Asimismo, este trabajo pone de manifiesto que en los 214 casos estudiados, hubo oposición a la intervención, sin embargo, en 85 de ellos se pudo llevar a cabo la limpieza del domicilio, en 14 incluso con la colaboración del afectado, mientras que en los 28 restantes fue necesario recurrir a la justicia. En este contexto, el modelo del Hospitalet del Llobregat volvió a demostrar ser más eficaz que los otros dos, tanto en lo que se refiere a lograr la colaboración de los afectados para llevar a cabo la limpieza del domicilio como en lo relativo a conseguir la orden judicial para hacer lo propio en el caso de aquellos afectados que se opusieron.