28-M

El PP fija sus líneas rojas para pactar en Barcelona tras las municipales

«El Partido Popular nunca hará alcaldesa a Colau ni a Maragall alcalde», asegura Daniel Sirera. Revisar las «supermanzanas» y 1.000 agentes más de la Urbana, entre sus exigencias

GRAFCAT9398 BARCELONA 21/04/2023.- El candidato del PP a la alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera (c), presentó esta mañana en Barcelona su candidatura al Ayuntamiento de Barcelona para las próximas elecciones municipales. EFE/ PP/ SOLO USO EDITORIAL/ SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CREDITO OBLIGATORIO)
Daniel Sirera candidatura PP a la alcaldia de BarcelonaPPAgencia EFE

El PP encara la campaña de las municipales en Barcelona con los deberes hechos, la lista configurada y un programa claro, centrado en la economía y la seguridad, las dos grandes preocupaciones de la ciudad. Daniel Sirera, recuperado para la causa, se ha rodeado de fieles del partido –le siguen en la lista el ex diputado en el Parlament Juan Milián, y Ángeles Esteller, veterana dirigente municipal– para presentar batalla en la capital catalana, una de las joyas de la corona de este 28-M.

Ayer, en un acto con los 41 miembros de la candidatura, Sirera anunció «las líneas rojas» de la formación para la campaña y los posibles pactos electorales posteriores. «El próximo 28 de mayo solo hay tres opciones: el separatismo de Trias, el populismo de Colau y el constitucionalismo que representa el Partido Popular de Barcelona», resumió.

Tras asegurar que «nunca» hará alcaldesa a Colau ni a Maragall alcalde, el dirigente popular desgranó los pilares de su programa, «líneas rojas» que pondrá «sobre la mesa» antes y especialmente después de pasar por las urnas. «Quien quiera hablar de esto podrá hacerlo, pero no a cambio de asesores, ni de consejeros de distrito», zanjó en este sentido.

Condiciones que pasan, entre otras medidas, por sumar 1.000 agentes más al cuerpo de la Guardia Urbana de Barcelona y «un nuevo contrato de limpieza», que situó como «prioridades máximas» del mandato. El PP, por tanto, se centra en abordar los conflictos derivados de la inseguridad ciudadana y la suciedad existentes en Barcelona, dos de los problemas que más se han disparado en los últimos años.

En este sentido, el último barómetro municipal constató que un 25% de los barceloneses señalan la inseguridad como su principal dolor de cabeza, la cifra más alta del mandato. Y la limpieza es la segunda preocupación (15,8%), casi el doble de los que consideran que el problema más grave de Barcelona es el acceso a la vivienda, otro de los temas que llena titulares en esta larga precampaña de las municipales.

En el capítulo de infraestructuras, Sirera exigirá evaluar «qué supermanzanas se tienen que sacar, modificar o mantener»; cancelar el proyecto de unión del tranvía por la Diagonal; bajar los impuestos y que «la burocracia sea inexistente», especialmente al abrir un nuevo comercio.

De hecho, las «supermanzanas» o ejes verdes que Colau ha proyectado por gran parte de la ciudad no tienen el apoyo de casi ningún partido y son varios –el mismo Sirera o Xavier Trias (Junts)– los que han prometido revisarlas para dar marcha atrás en aquellos casos en los que se pueda.

El PP también apuesta por crear en Barcelona una «oficina para dar apoyo a los vecinos y propietarios que sufren los problemas de ocupación». Eso sí, Daniel Sirera explicó que «la solución» también pasa por el Congreso de los Diputados, donde se tiene que modificar la ley «para que los okupas estén como máximo 24 horas ocupando un inmueble».

Al margen de la negativa de negociar con Colau o Maragall, Sirera también se refirió a los otros candidatos. «Quien ha formado parte del problema es muy difícil que venga ahora a solucionarlo», dijo sobre Collboni para subrayar especialmente que «la ciudad más insegura de España (en referencia a Barcelona) está en manos de un concejal socialista». Sobre Trias, dijo que «poner Barcelona al servicio de Puigdemont, de Ponsatí, y de Borràs» no es lo que quieren los ciudadanos y le llamó a aclarar su posición sobre Barcelona.