Administración
La Generalitat de Cataluña abrirá nuevas “embajadas” en el extranjero
Así lo ha confirmado Jaume Duch, conseller de Unión Europea y Acción Exterior
El Govern de Salvador Illa planea ampliar su red de delegaciones en el exterior, conocidas popularmente como “embajadas catalanas”, en las próximas semanas. Así lo ha confirmado el conseller de Unión Europea y Acción Exterior, Jaume Duch, en una entrevista con la agencia de noticias ACN, quien ha adelantado la apertura de nuevas oficinas, incluida una en China, así como la reubicación de otras que cubren varios países.
La decisión llega apenas tres semanas después de que el Ejecutivo catalán aprobara su Plan de consolidación de las delegaciones, una hoja de ruta que fija las bases para reforzar la estructura y funcionamiento de estas oficinas en el extranjero. Según la Generalitat, el objetivo es “profesionalizar” y “dar coherencia” a la red, que actualmente cuenta con 21 delegaciones repartidas por Europa, América, África y Asia.
Una polémica de larga trayectoria
Aunque oficialmente no tienen rango diplomático (Cataluña carece de competencias en política exterior), estas delegaciones actúan como oficinas de representación del Govern ante administraciones, organismos internacionales y entidades privadas, con funciones que van desde la promoción económica y cultural hasta la llamada “diplomacia pública”. Para sus detractores, sin embargo, suponen un gasto innecesario y un instrumento político para proyectar una imagen de Cataluña como sujeto internacional.
La controversia no es nueva. La mayoría de estas oficinas se abrieron durante los gobiernos independentistas, en plena escalada del procés, con un claro propósito de reforzar la agenda secesionista en el exterior. Tras la aplicación del artículo 155 en 2017, el Gobierno central cerró varias de ellas, aunque fueron reabiertas posteriormente y la red ha continuado creciendo. El actual Ejecutivo de Illa, pese a distanciarse de la estrategia rupturista, ha optado por mantener y ahora incluso ampliar esta infraestructura.
Expansión y cambios estratégicos
Duch asegura que en su primer año como conseller ha logrado “dar solidez” a las delegaciones y mejorar la “credibilidad” y la "visibilidad" del Govern ante capitales y organismos internacionales. El plan contempla no solo abrir nuevas oficinas, sino también reubicar algunas para optimizar su cobertura geográfica. En la lista actual figuran sedes en Bruselas, París, Londres, Berlín, Roma, Lisboa, Estocolmo, Viena, Washington, México, Buenos Aires, Dakar, Tokio o Seúl, entre otras.
Desde la Generalitat se insiste en que esta nueva etapa buscará priorizar temas de interés común como comercio, competitividad empresarial, política energética o seguridad. No obstante, la ampliación de la red volverá a reavivar el debate político y jurídico sobre hasta qué punto la Generalitat puede —y debe— ejercer funciones que rozan las atribuciones reservadas al Estado en materia de relaciones internacionales.
En esta estrategia de "internacionalizar" Cataluña se enmarca el viaje que Illa hizo hace dos semanas a China. Según Duch, a pesar de las vulneraciones de los derechos humanos en el país asiático, la Generalitat quiso hacer esa visita para "abrir mercados" y construir una relación comercial "más sólida" con China en medio del contexto marcado por la política arancelaria de los Estados Unidos bajo la administración Trump.
Por su parte, el PP de Cataluña ha pedido al Govern la "paralización inmediata de la ampliación de la red exterior" de delegaciones, y ha reclamado que se destinen estos recursos a la sanidad, la educación y la seguridad ciudadana.
El portavoz del PP en la Comisión de UE y Acción Exterior del Parlament, Cristian Escribano, ha asegurado que esta decisión supone "un despilfarro intolerable, una copia barata de las embajadas separatistas, que Illa adopta mientras Catalunya se desangra en las listas de espera sanitarias, en las aulas saturadas y en barrios cada vez más inseguros".
Los populares han asegurado que el Govern "ya destina más de diez millones de euros anuales a mantener una red de delegaciones, cuya utilidad real es nula para la vida diaria de los ciudadanos".
Escribano ha acusado a Illa de asumir el programa del independentismo: "Está dispuesto a pagar por él con el dinero de todos los catalanes. Desde el PP no lo vamos a permitir".