Educación
La Generalitat enfría la subida salarial a los docentes y pone el foco en reforzar resultados y diversidad en el aula
La consellera descarta recuperar el 25% del poder adquisitivo en plena prórroga presupuestaria
La consellera de Educación y Formación Profesional de la Generalitat, Esther Niubó, ha descartado de momento la posibilidad de recuperar el 25% del poder adquisitivo perdido por los docentes en la última década. Con los Presupuestos prorrogados, sostiene que “es muy difícil plantearse” la petición sindical, aunque insiste en que se están impulsando otras medidas que mejoran directamente la vida de los centros educativos.
El nuevo curso 2025-2026 comienza este lunes, 8 de septiembre, con una convocatoria de huelga en el sector educativo. A las reivindicaciones del personal laboral se suma la exigencia de los sindicatos docentes de Cataluña, que reclaman una subida de hasta el 25% en sus sueldos.
En una entrevista en Els Matins de TV3, Niubó reiteró que no es viable abordar ahora esta reclamación, aunque remarcó que la Conselleria ha avanzado en otros frentes: reducción de ratios, programas de refuerzo y más personal específico de apoyo en las aulas.
El fantasma de los presupuestos y el 6%
La titular de Educación subraya que la prioridad para este curso es mejorar los resultados académicos y atender la diversidad creciente en las aulas catalanas. Uno de cada tres alumnos necesita algún tipo de refuerzo y, según Niubó, “nos jugamos la igualdad de oportunidades” si no se destinan más recursos.
En matemáticas, más de 800 centros contarán con programas de apoyo, y en comprensión lectora, otros 500. La consellera reconoce que durante años “la acción política no estaba destinada a mejorar los resultados”, pero confía en que las medidas actuales permitan dar la vuelta a las pruebas PISA.
Más recursos frente a la complejidad
Niubó enfatizó la necesidad de acompañar al profesorado, especialmente en aulas con alta diversidad. Recordó que se han doblado los SIEI (equipos de apoyo intensivo para la escolarización inclusiva) y que ya se están incorporando más especialistas en detección de trastornos y dificultades de aprendizaje.
“Las escuelas reflejan la realidad social”, afirmó, en referencia a un alumnado con más necesidades educativas especiales, mayor movilidad durante el curso y un porcentaje creciente de inmigración.
El fantasma de los presupuestos y el 6%
Otro de los grandes hándicaps es el presupuesto. La Ley de Educación de Cataluña (2009) fija una inversión del 6% del PIB en educación, pero la cifra actual ronda el 4%. “Ha habido años de desinversión muy importante”, admitió Niubó, en referencia a los recursos que durante el procés no se destinaron al sistema educativo.
La consellera defendió que se está corrigiendo esa tendencia con más recursos, más personal y nuevas estrategias pedagógicas, aunque reconoció que con cuentas prorrogadas no se alcanzará a corto plazo el objetivo marcado por ley.
Formación docente y nuevas metodologías
En coordinación con la Conselleria de Investigación y Universidades, se ha puesto en marcha un refuerzo en la formación inicial y permanente del profesorado. Los nuevos programas incluyen contenidos específicos en matemáticas, comprensión lectora e inglés, además de cursos en gestión de aula e inteligencia artificial.
“Queremos alinear la formación de los maestros con lo que necesitan realmente las aulas”, aseguró Niubó, subrayando que la mejora de la preparación docente es clave para revertir los resultados académicos.
El 25% de castellano, pendiente del Constitucional
Preguntada por la esperada sentencia del Tribunal Constitucional sobre la obligatoriedad de impartir el 25% de las clases en castellano, Niubó defendió la normativa catalana aprobada en 2022.
“El objetivo es que al final de la escolarización obligatoria los alumnos dominen plenamente el catalán y el castellano, además de una lengua extranjera”, reiteró. Confía en que el Constitucional avale la ley, aunque admitió que existe un plan alternativo en caso de fallo contrario.
Crisis cerrada y nuevas contrataciones
Niubó también se refirió al fallo en la adjudicación de plazas que afectó a 3.000 docentes en julio, provocado por la decisión unilateral del exsubdirector de Plantillas, Enric Trens. Recordó que el cargo fue cesado y aseguró que se trata de “un caso cerrado”.
Para este curso, el Departament contará con 1.672 docentes más, pese a que el número de alumnos se reducirá en 2.247. En paralelo, se ha puesto fin al programa europeo que financiaba a 103 integradores sociales, aunque se ha iniciado otro plan, todavía sin cifras concretas de plazas.
En un contexto de movilizaciones y tensiones con los sindicatos, la consellera apostó por alcanzar un pacto educativo de largo plazo, más allá de una legislatura, que garantice estabilidad, prestigio y confianza en el sistema escolar catalán.
“Si queremos mejorar los niveles de exigencia, necesitamos un consenso de país”, concluyó Niubó, convencida de que la educación catalana atraviesa un momento decisivo.