Caso cerrado

El juez corrobora que no hubo ningún delito del Ejército en el supuesto sorteo de los servicios de una prostituta en el cuartel del Bruc de Barcelona

Queda inadmitida a trámite una querella de un coronel contra los mismos hechos

El cuartel del Bruc, en Barcelona
El cuartel del Bruc, en BarcelonaEuropa Press

El juzgado de Instrucción 30 de Barcelona ha acordado no admitir a trámite la denuncia interpuesta por un coronel de infantería del Ejército de Tierra en diciembre del año pasado después de que se propusiera sortear una prostituta entre militares en el cuartel del Bruc de la ciudad, “al no ser constitutivos de delito los hechos denunciados”.

En un auto se detalla que el 14 de diciembre se solicitó al Ministerio de Defensa un informe sobre las actuaciones que se habían llevado a cabo para esclarecer la propuesta de sorteo y los presuntos responsables.

El 6 de febrero se acordó trasladar el informe al Ministerio Fiscal para que informara de si los hechos eran constitutivos de un ilícito penal y, el 15 de marzo, presentaron un “exhaustivo informe en el que se concluye que los hechos denunciados no se encuadran en ningún tipo penal”.

En el auto se argumenta que “ningún delito es atribuible a las Fuerzas Armadas como tal, ya que el supuesto sorteo se difunde en un grupo de WhatsApp privado, no por cauces oficiales, sin autorización ni anuencia de los mandos superiores”.

El documento también asegura que ningún dinero público se utilizó para tales actividades y que una prueba de ello es que el coronel, una vez conocidos los hechos, los denunció.

Además, sostiene que no existe ningún delito relacionado con la prostitución ya que ninguna prostituta fue contratada, y el cartel que publicitaba el sorteo se confeccionó con “fotografías de mujeres anónimas, extraídas de internet, con la cara pixelada y sin aportarse nombres o datos algunos que permitieran identificarlas”.

En este sentido, al no existir ninguna víctima concreta, los hechos tampoco pueden encuadrarse dentro del delito de trata de seres humanos.

También se niega que haya delito de odio y discriminación, ya que los hechos “no pueden encuadrarse en los mismos, ni en su vertiente discriminatoria por razón de sexo, ni dirigida a la discriminación del colectivo de las personas dedicadas a la prostitución”.

Tras tomar declaración a 62 personas, “se ignora qué personas concretas se vieron afectadas por esta conducta, ni la existencia de ninguna queja formal a los mandos superiores en virtud de esta inadecuada forma de proceder de sus compañeros”.

“Los comentarios sobre el sorteo se realizaron por dos integrantes concretos del acuartelamiento, en un grupo de WhatsApp con carácter no oficial y compuesto por 62 integrantes, de los cuales solo una minoría respondía a dicha oferta, la mayoría del acuartelamiento era ajena a dicha burla”, han asegurado.

Asimismo, el juzgado sostiene que el sorteo “no respondía a una realidad”, ya que en ningún momento consta que se llegara a solicitar favores de ninguna prostituta y, de hecho, el ganador de la rifa fue finalmente premiado con una cesta navideña.

Según el auto, los autores de la propuesta de sorteo reconocieron ellos mismos su autoría ante sus mandos y “manifestaron su arrepentimiento”.