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Municipal

Junts frena contra pronóstico la aprobación de las pistolas táser en Barcelona

La propuesta solo ha contado con los votos a favor del PSC y el Partido Popular

Nuevos agentes de la Guardia Urbana David ZorrakinoEUROPAPRESS

Giro inesperado en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona. Cuando todo apuntaba a que la mayoría del consistorio votaría a favor del uso de las pistolas láser en Barcelona por la Guardia Urbana, Junts ha votado en contra, negando así que la propuesta saliera adelante.

La aprobación del reglamento no está siendo nada fácil para el gobierno liderado por Jaume Collboni, pues en la comisión de Presidencia solo el PSC votó a favor de la propuesta. Durante esta semana, algunos partidos como Barcelona en Comú o ERC ya avanzaron sus votos en contra, apuntando al "riesgo innecesario tanto para los propios agentes como para las personas que sufran las descargas". Sin embargo, el Partido Popular, Junts y Vox decidieron hacer una reserva de voto hasta hoy, el día del pleno.

En su intervención, el líder de Junts, Jordi Martí, ha pedido al gobierno municipal que retirara la propuesta para volver a votarla en el pleno de julio, dándole tiempo a Collboni para "consensuar el reglamento con los agentes sociales". En este caso, ha asegurado el concejal independentista, sí votarían a favor. Sin embargo, el PSC ha seguido adelante con la votación y contra todo pronóstico, Junts ha votado en contra. Este sentido de voto sumado al de Barcelona en Comú y ERC, ha tumbado la propuesta.

Por su parte, el presidente del PP en Barcelona, Daniel Sirera, ha anunciado el voto a favor de su partido "a pesar" de que la propuesta llegue "tarde y mal". Sirera ha criticado que la propuesta solo incluya la incorporación de 22 pistolas táser, una cifra que consideran "una broma de mal gusto" comparada con la cifra de la policía de Madrid, que supera las 300. Vox se ha abstenido.

Queda por ver si el gobierno de Collboni volverá a traer al pleno municipal la propuesta de las táser, una arma que ya usan los Mossos d'Esquadra con algunas limitaciones. Concretamente, la policía catalana no la puede usar contra menores de 12 años, personas embarazadas ni contra gente de edad avanzada o débiles de salud.