Municipal

Patios interiores en Barcelona como alternativa a más superillas

Collboni activa por fin una de sus grandes promesas electorales para contrarrestar las políticas de Colau

Patio interior en el Eixample, Barcelona
Patio interior en el Eixample, BarcelonaAyuntamiento de Barcelona

En marzo de 2023, durante la campaña electoral de los comicios municipales en Barcelona, el socialista Jaume Collboni presentó uno de sus grandes proyectos electorales para contrarrestar la política urbanística de la entonces alcaldesa, Ada Colau: la recuperación y actuación de 30 interiores de manzana en el barrio barcelonés del Eixample.

Sin embargo, no ha sido hasta superar el ecuador de su mandato cuando el alcalde de Barcelona ha anunciado el plan de mejora de los patios interiores como alternativa a nuevas superillas. Y lo ha hecho, además, con una rebaja de hasta nueve remodelaciones.

En este sentido, el gobierno municipal se ha marcado el objetivo de rehabilitar 21 espacios interiores en los próximos cuatro o cinco años, reconociendo dificultades técnicas, jurídicas y sociales que han retrasado el proyecto.

La presentación del plan la ha conducido hoy el concejal del Eixample, Jordi Valls, en una comunicación ante los medios. Valls ha explicado que el Ayuntamiento tiene actualmente identificados hasta 21 interiores de manzana con potencial para convertirse en nuevos espacios públicos. La hoja de ruta del gobierno municipal contempla diferentes vías para poder abrir estos patios: algunas actuaciones podrían necesitar procesos de expropiación, en otros casos, bastaría con modificaciones del plan urbanístico que habiliten el uso público del espacio, y la tercera vía que plantean pasa por la negociación directa con los propietarios.

"Estamos en negociaciones con algunos que pueden ser interesantes", ha asegurado el concejal.

Una asignatura pendiente

El arquitecto Ildefons Cerdà concibió en su plan urbanístico de Barcelona (conocido como el Plan Cerdà) la recuperación de interiores de manzana como espacios de descanso y socialización para los vecinos. Con el paso del tiempo, muchos de estos patios quedaron privatizados y reconvertidos en aparcamientos, oficinas o terrazas. A pesar de que desde 1987, con la apertura de la Torre de les Aigües, Barcelona ha conseguido recuperar hasta 45 de estos espacios, en los últimos cinco años no se ha sumado ninguno a la lista.

Ada Colau decidió, durante su mandato, reorientar la transformación del espacio público en torno a las superillas, especialmente en el Eixample, para restar espacio al tráfico en favor de los peatones. Ahora, Collboni opta por virar de nuevo el rumbo: en lugar de impulsar más superillas, apuesta por abrir y remodelar los patios interiores.

Proceso largo y complejo

La recuperación y actuación de los patios interiores choca con varios obstáculos jurídicos y urbanísticos como la resistencia de propietarios a vender el terreno, la reticencia de vecinos o la complejidad de realizar obras debido al uso subterráneo de algunas zonas.

Mientras el proyecto se lleva a cabo en los próximos años, el Ayuntamiento ha anunciado que seguirá interviniendo en la conservación de los patios ya existentes, con trabajos como la limpieza de grafitis, la reparación de mobiliario vandalizado o el mantenimiento de zonas verdes.

Mejoras en el Eixample

El Ayuntamiento también ha anunciado hoy en un comunicado el Plan de mantenimiento integral del espacio público en la Nova Esquerra del Eixample, que prevé 95 actuaciones y una inversión de 6,5 millones de euros. En el proyecto destacan las mejoras en la avenida Josep Tarradellas, que tendrá nueva vegetación y mejoras de riego y pavimento, o la renovación del alumbrado en otras zonas.