El pueblo medieval construido al borde de un precipicio que es de los más pintorescos de Cataluña

Castellfollit de la Roca, un pequeño pueblo medieval situado en la comarca de La Garrotxa, es uno de los destinos más pintorescos y sorprendentes de Cataluña. Este encantador lugar se alza sobre un impresionante acantilado de basalto, ofreciendo vistas espectaculares y una atmósfera que transporta a sus visitantes a otra época. Con sus estrechas calles empedradas, casas de piedra y una rica historia, Castellfollit de la Roca es un destino imperdible para los amantes de la cultura y la naturaleza. A continuación, exploraremos qué ver y dónde comer en este fascinante rincón catalán.

Qué ver y dónde comer en Castellfollit de la Roca

Al llegar a Castellfollit de la Roca, lo primero que llama la atención es su espectacular ubicación sobre un precipicio de más de 50 metros de altura. Este impresionante paisaje natural es el resultado de antiguas erupciones volcánicas que dieron lugar a la formación de columnas de basalto. Un paseo por el casco antiguo del pueblo es una experiencia única. Las estrechas calles empedradas y las casas de piedra, muchas de ellas construidas en los siglos XVIII y XIX, crean una atmósfera medieval que invita a perderse y explorar cada rincón.

Uno de los puntos más destacados es la iglesia de Sant Salvador, situada en el extremo del acantilado. Desde su mirador, se pueden disfrutar de vistas panorámicas del valle del río Fluvià y de los alrededores. Otro lugar de interés es el Museu de l'Embotit, donde se puede aprender sobre la tradición local de la elaboración de embutidos, una de las especialidades gastronómicas de la región.

Los mejores restaurantes de la zona

Para los amantes de la buena comida, Castellfollit de la Roca ofrece varias opciones. El restaurante Ca l'Enric es una excelente elección para degustar platos tradicionales catalanes con un toque moderno. Su menú incluye delicias como el fuet y la butifarra, embutidos típicos de la zona. Otra opción es El Forn, un acogedor restaurante que ofrece una variedad de platos caseros y una selección de vinos locales. No se puede dejar de probar el pa amb tomàquet y las calçots cuando están en temporada.

Castellfollit de la Roca es un destino que combina historia, naturaleza y gastronomía de una manera única. Su ubicación sobre un acantilado de basalto lo convierte en un lugar espectacular para visitar, mientras que su rica historia y cultura ofrecen una experiencia enriquecedora. Las vistas panorámicas desde la iglesia de Sant Salvador y el paseo por sus calles empedradas transportan a los visitantes a otra época. Además, la oferta gastronómica local, con restaurantes como Ca l'Enric y El Forn, permite disfrutar de los sabores tradicionales de la región. Castellfollit de la Roca es, sin duda, un destino que merece ser descubierto y disfrutado.