Cargando...

Economía

¿Qué va a pasar con los precios de la carne en Cataluña por la Peste Porcina Africana?

La economía de la región se va a ver golpeada por la crisis

Cerdos Francisco GuascoEFE

La decisión del Gobierno español de frenar temporalmente las exportaciones de carne porcina como medida de contención ante los recientes brotes de peste porcina africana abre un escenario lleno de interrogantes. La industria cárnica catalana es una de las mayores productoras y exportadoras de porcino de la Unión Europea —y un actor clave en mercados como China—, por lo que cualquier alteración en el flujo comercial impacta tanto en el sector como en los consumidores.

En términos económicos, la lógica apunta en una dirección clara: si la producción catalana no se ve interrumpida pero se reduce de forma significativa la salida al exterior, una mayor parte de la carne que antes se destinaba a mercados internacionales quedará disponible dentro del país. Ese aumento de la oferta interna suele traducirse en presiones a la baja sobre los precios nacionales. Es decir, el consumidor podría ver una moderación o incluso un descenso del precio de algunos productos porcinos.

Sin embargo, los efectos no serían homogéneos. Para los ganaderos y productores, la pérdida de mercados exteriores —especialmente aquellos donde los márgenes son más elevados— puede golpear sus ingresos, obligar a renegociar contratos o incluso a sacrificar animales por encima de lo previsto si se acumula stock. Esto podría llevar a un ajuste en la cadena de producción y a una presión añadida en un sector que ya opera con costes elevados por la alimentación y la energía.

La industria cárnica, por su parte, podría verse obligada a redirigir producto hacia la transformación, la congelación o nuevas líneas de distribución interna, una tarea que no siempre es inmediata ni rentable. A ello se suma la incertidumbre sobre la duración de la medida: cuanto más se prolongue la restricción, mayor será la disrupción económica.

En el corto plazo, pues, el escenario más plausible es una caída o estabilización de los precios en el mercado doméstico, acompañada de un impacto negativo sobre productores y exportadores. En el medio plazo, el ajuste dependerá de la evolución sanitaria, la capacidad de reabrir mercados y la reacción de la cadena de suministro.