Acoso escolar
Registran 1.333 casos de bullying en Cataluña
Más de ocho casos de acoso escolar por día lectivo en Cataluña en lo que va de curso
La Conselleria de Educación y Formación Profesional de Cataluña informa que las escuelas catalanas han registrado 1.333 casos de posibles situaciones de bullying desde que comenzó este curso 2024-2025. Con motivo del Día Internacional contra el Acoso Escolar, que se celebra hoy, la Generalitat ha publicado una serie de datos recogidos por el Registro de Violencias contra el Alumnado (REVA).
Según la información presentada, en lo que va de curso escolar ha habido un total de 4.919 posibles situaciones de violencia escolar, de las que 1.333 serían bullying, lo que supone el 29,44 % de los casos posibles de violencia en el ámbito educativo. Hasta el inicio de este mes, se han registrado más de ocho casos de bullying por día lectivo en Cataluña desde que se inició el curso en septiembre.
Además de este tipo de violencia, destacan los casos de maltrato a la infancia, con 906 (19,66 %), y los relacionados con la violencia machista, que se distinguen entre cuando es ejercida por una persona adulta (759 posibles casos, el 13,4 %) o cuando es entre alumnado (433, el 8,95 %). También se han registrado 182 posibles casos de violencia por motivo de odio y discriminación entre alumnos, lo que representa el 3,53 %. El REVA también muestra un caso de posible violencia machista por matrimonio forzado. Distinguiendo por ámbito de violencia, el educativo es el mayoritario, con 2.179 posibles casos, seguido por el familiar, con 1.380.
A través de un comunicado, el departamento de Educación de la Generalitat remarca la importancia "de la prevención y detección del acoso escolar en el ámbito educativo". En este sentido, recuerda algunos de los planes que ha impulsado la conselleria para estas situaciones, como el Plan de Escuelas Libres de Violencia (LELV) o la Unidad de Apoyo al Alumnado en situación de Violencia (USAV). También destaca la participación de muchos centros catalanes en el programa #aquíproubullying. El objetivo del plan es "promover el bienestar emocional del alumnado, la implicación individual y colectiva en la mejora de la convivencia, y la sensibilización hacia el acoso escolar como factores clave en la prevención".
Desde el año pasado también está activo el REVA, registro que permite a las escuelas e institutos catalanes avisar de situaciones de violencia y cuyo protocolo establece las actuaciones necesarias para "proteger al alumnado". A partir de este curso, es prescriptivo para registrar todas las situaciones de violencia al alumnado; hasta entonces estos casos quedaban registrados en la USAV.
En declaraciones a Europa Press, la subdirectora de Orientación, Participación y Bienestar del Alumnado del departamento, Roser Cervera, asegura que el acoso escolar es una situación de violencia que se detecta en el centro educativo porque "sucede allí y es el entorno donde es más sencilla la detección y es más fácil poder hacer la intervención y trabajo con los alumnos implicados". Cervera afirma que los datos publicados hoy han crecido respecto al año pasado porque hasta ahora no se registraban todos los casos. "Esto permite poder tener un registro más real", argumenta la subdirectora sobre los planes impulsados por el departamento.
Además, recuerda que la Conselleria tiene desde mayo de 2021 el Plan de Escuelas Libres de Violencia, y que en él trabajan por el abordaje de todas las situaciones de violencia, desde la prevención hasta la detección y la intervención. Cervera también destaca el trabajo de la USAV, con profesionales que asesoran a los centros ante estas situaciones de violencia, y apunta a que hay protocolos para que las escuelas puedan actuar ante estas situaciones. Al inicio de este curso, el departamento de Educación también lanzó la campaña "Busca los signos. Detén el acoso" con el objetivo de concienciar al alumnado de los centros educativos catalanes y a sus familias sobre la importancia de mejorar la detección del acoso escolar. Además, la iniciativa se ampliará con una segunda fase centrada específicamente en el racismo y la discriminación.