
Nucleares
Apagan una de las mayores centrales nucleares del mundo de emergencia por culpa de un gigantesco banco de este peligroso animal
Una central nuclear francesa se ve obligada a detener su operación por un inesperado y masivo suceso natural, que no ha implicado ningún peligro para los humanos debido a los altos y estrictos protocolos de seguridad de este tipo de infraestructuras

La central nuclear de Gravelines, una de las mayores centrales de generación eléctrica en Francia y por lo tanto del mundo, ha experimentado recientemente una parada forzosa. El incidente, catalogado como poco común, se debió a la obstrucción de sus sistemas de refrigeración por una importante acumulación de medusas. Esto interrumpió varios de sus reactores y afectó el suministro de la planta.
El suceso se desencadenó cuando una masa de medusas colapsó los sistemas de captación de agua de la instalación. Tres de los reactores de la planta se detuvieron automáticamente, y un cuarto reactor se desconectó poco después. La central de Gravelines, capaz de abastecer a unos cinco millones de hogares, se encuentra ahora inoperativa, a lo que se suman otros dos reactores ya fuera de servicio por mantenimiento estival programado.
La compañía energética estatal francesa, EDF, ha calificado la irrupción de medusas de "masiva e impredecible", afirmando que no ha comprometido la seguridad de las instalaciones o el entorno.
El desafío recurrente de las medusas en instalaciones críticas
La central de Gravelines obtiene el agua para sus sistemas de refrigeración de un canal conectado directamente al mar del Norte, un entorno propicio para las medusas. Cuando estos bancos de organismos llegan en gran número, pueden saturar rápidamente los filtros de las estaciones de bombeo, interrumpiendo el flujo vital de agua marina necesario para mantener estables las temperaturas de los reactores, según Interesting Engineering. La empresa EDF ha confirmado que la planta permanecerá inactiva hasta que se despeje la obstrucción de medusas y se restablezca por completo el funcionamiento de los sistemas de refrigeración.
La proliferación de medusas es un fenómeno natural que puede verse acentuado por el aumento de las temperaturas del agua y los cambios en las corrientes oceánicas. Científicos advierten que el cambio climático, la sobrepesca y las alteraciones en los ecosistemas marinos pueden estar detrás de la mayor frecuencia e intensidad de estas acumulaciones. La reducción de depredadores naturales, como las tortugas marinas, junto con los cambios impulsados por la actividad humana en el medio oceánico, crean un escenario propicio para que las medusas prosperen y se desplacen hacia las costas.
Interrupciones de esta naturaleza no son excepcionales en el sector energético. La planta nuclear de Torness, en Escocia, operada por EDF, cerró una semana en 2021 por medusas, un incidente que ya se había producido en 2011. En países como Suecia, Estados Unidos y Japón, las medusas han causado paradas temporales en centrales nucleares y de carbón. En China, en septiembre del año pasado, operarios de la mayor central eléctrica de carbón del este del país retiraron más de 150 toneladas de medusas de sus sistemas de refrigeración tras diez días de trabajo. Afortunadamente, pese a que genera cierto caos y preocupación como todo lo que rodea a lo nuclear, las centrales nucleares son perfectamente seguras e incluso podrían protegerse de bombardeos.
Ante la persistencia de estos problemas, científicos de la Universidad de Bristol trabajan en el desarrollo de una herramienta de alerta temprana para predecir la aparición masiva de estas concentraciones de medusas. Esta iniciativa busca anticipar eventos que podrían poner en riesgo la generación de energía. Con las aguas del mar del Norte aún cálidas, operadores de la planta y biólogos marinos seguirán de cerca la evolución de estas especies.
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