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Envejecimiento

El café activa un interruptor que reduce el envejecimiento

“Nuestros hallazgos ayudan a explicar por qué la cafeína podría ser beneficiosa para la salud y la longevidad”, señalan los autores de un nuevo estudio.

Efectos del café con cafeína en el cerebro dormido Freepik

Es un ritual en casi todo el mundo: un café por la mañana. En nuestro país se consumen unos 66 millones de cafés diarios y los adultos llegamos a los 3,5 café por día. Sabemos que la cafeína es beneficiosa para aumentar el estado de alerta a primera hora de la mañana o para mantener la atención por la tarde, pero un equipo de científicos también ha vinculado este compuesto con un envejecimiento saludable.

Los autores, liderados por John Patrick Alao de la Universidad Queen Mary de Londres, ha analizado algunos de los mecanismos celulares responsables de la relación entre café y longevidad. Para ello utilizaron levadura como sustituto de células humanas, analizando cómo las dosis de cafeína afectaban la longevidad de las células y su capacidad para resistir daños.

“Estos hallazgos ayudan a explicar por qué la cafeína podría ser beneficiosa para la salud y la longevidad – explica Alao en un comunicado -. Y abren nuevas posibilidades para futuras investigaciones sobre cómo podríamos desencadenar estos efectos de forma más directa, mediante la dieta, el estilo de vida o nuevos medicamentos".

Estudios previos señalaban que la cafeína podría activar un interruptor biológico llamado TOR (diana de la rapamicina), que ayuda a regular el crecimiento celular en respuesta a la disponibilidad de alimentos y energía.

En su último estudio, publicado en Microbial Cell, el equipo de Alao determinó que la cafeína no interactúa directamente con TOR. En cambio, lo controla a través de la vía AMPK, que funciona como un indicador de energía para las células.

La AMPK se encarga de funciones vitales para mantener el funcionamiento de las células y ayudarlas a resistir el desgaste de forma más eficaz. Ahora también sabemos que la cafeína tiene un efecto sobre ella.

“Cuando las células tienen poca energía, la AMPK se activa para ayudarlas a sobrellevar la situación, y nuestros resultados demuestran que la cafeína ayuda a activar ese interruptor”, añade Charalampos Rallis, coautor del estudio.

Los autores descubrieron que, al usar cafeína sobre TOR a través de la enzima AMPK, las células se ven afectadas de tres maneras diferentes: en su crecimiento, en su reparación de ADN y en su respuesta al estrés. Todo esto se traduce en células que se mantienen sanas durante más tiempo.

Cuando el equipo de Alao interrumpió la reacción en cadena genética que desencadena la cafeína, las células no obtuvieron todos los mismos beneficios para la salud, lo que confirma el funcionamiento del compuesto y, quizás, cómo podríamos utilizarlo en el futuro.

La metformina, un medicamento para la diabetes, se está estudiando actualmente como un medio para mantenernos en mejor forma física durante un período más largo, y también actúa a través de la AMPK, lo que sugiere que los medicamentos a base de cafeína podrían tener un efecto similar.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer para desarrollar cualquier tipo de medicamento o tratamiento, sobre todo porque estos hallazgos provienen de células de levadura y no de células humanas. En pocas palabras: queda mucho por aprender sobre la forma precisa en que la cafeína interactúa con la AMPK y la TOR.

Lo que sí podemos afirmar con certeza por ahora es que cada vez más estudios muestran efectos positivos del consumo de cafeína, ya sea en la pérdida de grasa corporal, la protección contra enfermedades cardiovasculares o la prevención de la demencia.

“La focalización farmacológica directa de AMPK podría contribuir a mejorar la salud y la longevidad más allá de las levaduras, dada la naturaleza altamente conservada de este sensor energético celular regulador clave”, concluye el estudio.