Alzhéimer

Descubren el 'martillo' invisible que golpea tu cerebro: la hipertensión impide que se limpie de las toxinas del Alzhéimer

El pulso oculto en los vasos sanguíneos más diminutos del cerebro, que se intensifica con la edad, se revela ahora como una nueva clave para la detección precoz de enfermedades como el alzhéimer

Alzheimer en España: un desafío de salud y sociedad: ''El mejor tratamiento de la enfermedad de Alzheimer es su prevención''
Alzheimer en España: un desafío de salud y sociedad: ''El mejor tratamiento de la enfermedad de Alzheimer es su prevención''istock

La hipertensión arterial, un viejo conocido de la salud pública, podría estar infligiendo un daño mucho más profundo y silencioso de lo que se pensaba. Una investigación reciente ha desvelado que la presión sanguínea elevada amplifica la intensidad con la que late la sangre en los vasos más pequeños del cerebro, un martilleo constante que se agrava con el envejecimiento y que se postula como un factor clave en el deterioro cognitivo. Este fenómeno es especialmente acusado en la materia blanca profunda, una región cerebral fundamental para la comunicación entre distintas áreas. Esta condición, a menudo vinculada al estilo de vida, subraya la importancia de la dieta, pues existe una creciente evidencia científica sobre cómo ciertos alimentos ultraprocesados impactan negativamente en la salud cardiovascular.

De hecho, la fuerza desmedida de estas pulsaciones microscópicas interfiere directamente con uno de los mecanismos de limpieza más sofisticados del cuerpo humano: el sistema glinfático. Este sistema es el responsable de eliminar los residuos metabólicos del cerebro mientras dormimos, incluida la proteína beta-amiloide, cuya acumulación es una de las señas de identidad de la enfermedad de Alzhéimer. Una pulsación demasiado violenta podría, por tanto, estar obstaculizando esta tarea de saneamiento esencial.

Sin embargo, hasta ahora observar este fenómeno en detalle era imposible. Un equipo de científicos ha desarrollado una técnica no invasiva que, según informa el medio SciTechDaily, permite por fin medir con una precisión inédita la llamada «pulsatilidad volumétrica microvascular». Utilizando la potencia de un escáner de resonancia magnética de 7 teslas, han abierto una nueva ventana al cerebro para visualizar un proceso que podría ser determinante en el desarrollo de patologías neurodegenerativas.

De la investigación a la práctica clínica

En este sentido, el verdadero potencial de este descubrimiento no reside únicamente en la comprensión del mecanismo, sino en su aplicación diagnóstica. Los investigadores confían en que este método pueda consolidarse como una herramienta fundamental para convertirlo en un biomarcador temprano de la demencia. Poder identificar a los pacientes en riesgo mucho antes de que aparezcan los primeros síntomas cambiaría por completo el abordaje de estas enfermedades.

Asimismo, el próximo gran reto es puramente técnico, pero de una importancia capital. El objetivo ahora es adaptar esta metodología para que sea compatible con los escáneres de resonancia magnética de 3 teslas, que son los equipos estándar en la mayoría de hospitales. Si lo consiguen, este avance dejará de ser un hallazgo de laboratorio para convertirse en una prueba accesible que podría facilitar una detección precoz de la demencia a gran escala.