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Ozempic

Descubren una nueva y poderosa característica del Ozempic: ayuda a las personas con problemas con las drogas

Un conocido medicamento para adelgazar empieza a usarse, con resultados notables, contra algunas adicciones

La alternativa natural a Ozempic La Razón

Los análogos del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), fármacos como Ozempic o Wegovy, se han consolidado en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad. Su mecanismo de acción, que afecta la saciedad y el metabolismo, ha demostrado ser eficaz en el control del peso. Observaciones y estudios preliminares apuntan a su potencial terapéutico en otras áreas.

El interés se centra en su aplicación para trastornos neuropsicológicos, como el tratamiento de adicciones. Abarcan desde el alcoholismo a la ludopatía, y este enfoque incipiente cobra un notable impulso.

Este avance se materializa en centros especializados. Un centro de rehabilitación en Pensilvania, Estados Unidos, ya prescribe estos fármacos a sus pacientes, marcando una aproximación novedosa en desintoxicación y recuperación.

Cuando un fármaco para adelgazar combate las adicciones

El Caron Treatment Center, institución sin ánimo de lucro a unos 113 kilómetros de Filadelfia, ha sido pionera en la administración de dosis bajas de semaglutida (principio activo de Ozempic y Wegovy) a su clientela. Esta medida se aplica sin indicación específica para el tratamiento de adicciones tal y como detallan en Futurism.

Steven Klein, especialista en medicina de la adicción en Caron y figura clave en su uso, no ve la práctica como arriesgada, sino como extensión lógica del uso de fármacos fuera de indicación para adicciones. No obstante, la investigación formal que lo respalda es escasa, si bien el corpus de evidencia sobre la ayuda de los GLP-1 en adicciones está creciendo de manera constante.

Una particularidad de Caron es que parte de su personal médico en recuperación también está involucrado en la aplicación de estos fármacos, como Klein, Adam Scioli y Mo Sarhan, de la instalación en Florida, quienes están en proceso de recuperación de adicciones.

Sarhan notó menos ansias y mayor involucración en la recuperación de sus pacientes tratados con GLP-1 para el control de peso. Klein, que usó Mounjaro para adelgazar, también percibe la eficacia de los GLP-1 en la adicción a la comida. Sarhan, con una visión más matizada, defiende que el éxito es una combinación de fármacos, apoyo y otras terapias. Son, en definitiva, visiones complementarias.

Stephanie Weiss, clínica del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) que investiga los GLP-1 y la adicción, aunque ajena al programa de Caron, opina que la postura más precavida es la más adecuada. Advierte no exceder el alcance de la evidencia actual, y que no existe una panacea para la adicción, que no debe considerarse como una única enfermedad.

Aun así, el programa de GLP-1 de Caron, iniciado en abril, podría sentar un precedente importante en el futuro de la rehabilitación, sobre todo si una mayor cobertura de seguros o una reducción de precios los hicieran más accesibles para un mayor número de personas con adicciones.