Salud

Esta es la manera sorprendente de eliminar todos los microplásticos de tu agua de forma casera

Científicos chinos hallan una estrategia casera y eficaz para reducir de forma notable la presencia de microplásticos en el agua de consumo

Microplásticos en la playa
Microplásticos en la playaLa Razón

El problema de la presencia de microplásticos y nanoplásticos (NMPs) en el agua potable, y su consecuente ingreso en el organismo humano a través de la ingesta diaria, ha cobrado una notable relevancia. Estas diminutas partículas, invisibles a simple vista, se infiltran en nuestras vías digestivas con posibles implicaciones para la salud.

Frente a ello, un equipo de científicos de la Universidad Médica de Guangzhou y la Universidad de Jinan, ambas en China, ha desvelado una estrategia simple y efectiva para reducir la concentración de estos NMPs en el agua del grifo. El método aprovecha procesos domésticos básicos, accesibles a cualquier hogar.

Concretamente, la técnica, probada tanto en agua blanda como en agua dura (rica en minerales), implica calentar el líquido hasta la ebullición y, posteriormente, filtrar los precipitados. Los resultados preliminares muestran una capacidad considerable para erradicar gran parte de estas micropartículas.

La ebullición, una defensa accesible contra los microplásticos

En este sentido, según investigadores citados por Sciencealert, la clave de su eficacia radica en la dureza del agua. El agua dura, rica en minerales, forma caliza al calentarse (carbonato de calcio). Esta caliza arrastra los plásticos, de forma similar a los depósitos en las teteras. En el agua con 300 mg por litro de carbonato de calcio, la reducción supera el noventa por ciento.

Por otro lado, los datos concretos del estudio revelan que la eficiencia de eliminación aumenta considerablemente con la dureza: del 34 por ciento con 80 mg por litro, se eleva al 84 por ciento y hasta el 90 por ciento con 180 y 300 mg por litro, respectivamente. Incluso en agua blanda, con menor concentración mineral, se logró retirar aproximadamente una cuarta parte de los NMPs.

Asimismo, una vez formados los precipitados, estos fragmentos de plástico recubiertos de caliza pueden retirarse fácilmente con un filtro común, como los usados para el té. La presencia de poliestireno o polietileno en el agua potable, ya documentada en estudios previos, subraya la pertinencia de esta estrategia. Beber agua hervida, una práctica arraigada en varias culturas, podría convertirse en una medida de envergadura global contra la exposición a NMPs.

A este respecto, aunque los efectos exactos de los NMPs en el cuerpo humano siguen investigándose, ya se han vinculado a alteraciones en la microbiota intestinal y un incremento en la resistencia a los antibióticos. El estudio, difundido en Environmental Science & Technology Letters, valida esta técnica como un camino viable para reducir la exposición humana. Los científicos urgen a realizar más investigaciones para consolidar estos hallazgos y explorar el potencial de esta sencilla solución doméstica.