Paleontología

Llevamos 15 millones de años perdiendo depredadores en la península ibérica y ahora sabemos por qué

Un nuevo estudio revela que un cambio en la temperatura pudo ser parcialmente culpable de simplificar la cadena trófica de la península

Reconstrucción paleoambiental de la comunidad extinta recuperada en el yacimiento fósil de Els Casots (España).
Reconstrucción paleoambiental de la comunidad extinta recuperada en el yacimiento fósil de Els Casots (España). Oscar Sanisidro (Universidad de Alcalá de Henares)Agencia SINC

España es un país sorprendentemente biodiverso. Sin embargo, las interacciones entre especies parecen especialmente simples y, ahora, un estudio de la Universidad Complutense de Madrid y el Museo Nacional de Ciencias nos explica por qué. Y es que, si lo pensamos, las relaciones entre presas y depredadores en la Península Ibérica no son especialmente complejas, de hecho, parecen haberse simplificado más que en otros lugares.

A priori, podríamos pensar que en su árida meseta hay de todo menos biodiversidad, pero lo cierto es que esa es parte de la clave de su éxito: la pluralidad de climas que podemos encontrar si comparamos su interior con sus costas, las montañas y las islas. O, incluso, los diferentes ecosistemas que podemos encontrar en cada una de esas generalísimas categorías. De hecho, somos uno de los países con más biodiversidad de la Unión Europea. Ahora bien, una cosa es la variedad de individuos y su variabilidad genética dentro de cada especie y otra diferente es la complejidad de las relaciones que establezcan entre ellos.

La red trófica

Un equipo de investigadores de Brasil, España y Suecia han querido responder a esta cuestión y, para ello, han llevado a cabo un estudio que abarca 20 millones de años de nuestro registro fósil. El artículo, publicado en Ecology Letters, es la serie temporal más larga de redes tróficas de mamíferos analizada hasta la fecha. O, dicho de otro modo: la investigación sobre las relaciones de mamíferos entre depredadores y presas que ha tenido en cuenta un periodo de tiempo más largo.

Popularmente estamos más acostumbrados al concepto “cadena alimenticia”, donde un animal se come a otro y, así, sucesivamente. Es, como su nombre indica, una cadena. Sin embargo, la realidad no es tan sencilla, las relaciones entre depredadores y presas no son lineales, sino que se ramifican; un animal se alimenta de varias especies, pero no de todas las que, tal vez, come otra especie de características similares. Son, más que cadenas, redes. Así que las conexiones que puedan existir entre esas cadenas son lo que unen esas redes y, la cantidad de hilos que la formen, por así decirlo, nos hablarán de su complejidad.

El tamaño importa

Según los investigadores de este estudio, la simplificación de las redes tróficas de nuestra península dio comienzo hace unos 15 millones de años. Han podido deducirlo a partir de nuestro muy nutrido registro fósil, la frecuencia con la que aparecen determinadas especies y, el momento en que desaparecen. Por aquella época, en lo que era el Neógeno, la temperatura disminuyó, aumentando la aridez del terreno. Este cambio en el clima favoreció que aumentaran los herbívoros de gran tamaño, ya fuera por su proliferación o por la llegada desde otros territorios.

Este aumento de los grandes herbívoros se acompañó de una reducción de los herbívoros de mediano tamaño y, consecuentemente, las presas de la mayoría de los carnívoros empezaron a escasear. Un proceso que dio comienzo a la simplificación de la red trófica que ha continuado hasta el presente. Según indican los investigadores, hemos ido perdiendo interacciones entre especies y, éstas, se han vuelto poco a poco más dispersas.

“Nuestro estudio muestra la intrincada relación entre la composición de las comunidades de herbívoros y los depredadores que se alimentan de ellos, donde un cambio en la composición parece ser más importante que la extinción individual de especies.” añade Juan L. Cantalapiedra, coautor e investigador del MNCN.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Aunque los motivos pueden ser más y muy variados, el estudio parece haber detectado, al menos, uno de los principales tras la pérdida de carnívoros.

REFERENCIAS (MLA):

  • Nascimento et al, "The reorganization of predator–prey networks over 20 million years explains extinction patterns of mammalian carnivores", Ecology Letters, 2024