Evolución

La menopausia es determinante en la esperanza de vida de algunas ballenas. ¿Ocurre lo mismo con humanos?

“Nuestra investigación proporciona evidencia de que la menopausia evolucionó al expandir la esperanza de vida femenina más allá de sus años reproductivos”, señala el estudio

Menopausia
Hembra de orca, pasada su edad reproductiva, con su hijo. David Ellifrit, Center for Whale Research. Reference Permit NMFS-27038David Ellifrit, Center for Whale Research. Reference Permit NMFS-27038

Teniendo en cuenta que en algún momento de su vida la mitad de la población del planeta atravesara la menopausia y que esta puede extenderse durante décadas, provocando cambios hormonales, físicos y de ánimo, se trata de un aspecto que no ha recibido suficiente atención por parte de la comunidad científica. Ni en relación con sus causas, consecuencias o evolución. Ahora un nuevo estudio ha analizado esta etapa en ballenas.

El estudio, publicado en Nature, señala que las hembras de algunas especies de ballenas han evolucionado para vivir vidas mucho más largas y así poder cuidar de sus familias y que esto estaría vinculado precisamente con la menopausia. El estudio se centró en cinco especies de ballenas que, junto con los humanos y otros primates, son los únicos mamíferos que se sabe que atraviesan la menopausia.

Los hallazgos muestran que las hembras de estas especies de ballenas que experimentan la menopausia viven alrededor de 40 años más que otras hembras de ballenas de tamaño similar. Al vivir más tiempo sin extender su vida reproductiva, estas hembras tienen más años para ayudar a sus hijos y nietos, sin aumentar el período de “superposición” en el que compiten con sus hijas en la reproducción y crianza de terneros en al mismo tiempo.

Esta nueva investigación, realizada por las universidades de Exeter y York y el Centro de Investigación de Ballenas, muestra que, a pesar de estar separados por 90 millones de años de evolución, las ballenas y los humanos muestran historias de vida notablemente similares, que han evolucionado de forma independiente.

“El proceso de evolución favorece rasgos y comportamientos mediante los cuales un animal transmite sus genes a las generaciones futuras – explica Sam Ellis, líder del estudio -. La forma más obvia para que una hembra haga esto es reproducirse durante toda su vida, y esto es lo que sucede en casi todas las especies animales. Hay más de 5.000 especies de mamíferos y se sabe que solo seis pasan por la menopausia. Entonces la pregunta es: ¿cómo y por qué evolucionó la menopausia? Nuestro estudio proporciona algunas de las respuestas a este fascinante enigma”.

Se sabe que la menopausia existe en cinco especies de ballenas dentadas: calderones de aleta corta, falsas orcas, orcas, narvales y belugas. Además de sobrevivir a las hembras de otras especies de tamaño similar, las hembras de estas cinco especies sobreviven a los machos de su propia especie. Por ejemplo, las hembras de orcas pueden vivir hasta los 80 años, mientras que los machos suelen morir a los 40.

“La evolución de la menopausia y una larga vida post-reproductiva solo podría ocurrir en circunstancias muy específicas – añade Darren Croft, coautora del estudio -. En primer lugar, una especie debe tener una estructura social en la que las hembras pasen su vida en estrecho contacto con sus crías y nietos. En segundo lugar, las hembras deben tener la oportunidad de ayudar de manera que mejoren las posibilidades de supervivencia de su familia. Por ejemplo, se sabe que las ballenas dentadas hembras comparten alimentos y utilizan sus conocimientos para guiar al grupo a encontrar alimentos cuando escasean”.

Las investigaciones anteriores sobre la evolución de la menopausia han tendido a centrarse en especies únicas, típicamente humanos u orcas. Este estudio es el primero en cruzar varias especies, gracias al reciente descubrimiento de la menopausia en múltiples especies de ballenas dentadas.

“Nuestro estudio proporciona evidencia de que la menopausia evolucionó al expandir la esperanza de vida femenina más allá de sus años reproductivos, en lugar de reducir la esperanza de vida reproductiva – afirma Croft -. ¿Qué ocurre con los humanos? Esta es una pregunta que se plantea desde hace mucho tiempo en la antropología, pero que solo puede responderse directamente con un estudio comparativo. Es fascinante que compartamos esta historia de vida con un grupo taxonómico del que somos tan diferentes. A pesar de estas diferencias, nuestros resultados muestran que los humanos y las ballenas dentadas muestran una historia de vida convergente; al igual que en los humanos, la menopausia en las ballenas dentadas evolucionó por selección para aumentar la esperanza de vida total sin extender también su vida reproductiva”.