Aunque parece una historia sacada de una película apocalíptica, lo cierto es que un equipo de científicos ha utilizado una supercomputadora para calcular el momento exacto en que la vida en la Tierra dejará de ser posible. Según un informe publicado por el portal BGR el 6 de mayo de 2025, investigadores de la NASA y la Universidad Toho de Japón determinaron que el fin de la vida en el planeta ocurrirá en el año 1.000.002.021.

Este cálculo se basa en proyecciones sobre la evolución del Sol, que poco a poco aumentará su temperatura y luminosidad, provocando un efecto devastador en el equilibrio térmico de la Tierra. A medida que el Sol envejezca y su núcleo consuma hidrógeno, su expansión calentará de forma progresiva nuestro planeta hasta hacerlo inhabitable.

¿Por qué ocurrirá el fin de la vida?

La clave está en la radiación solar creciente. A largo plazo, el Sol emitirá tanta energía que los océanos se evaporarán, la atmósfera perderá estabilidad y el planeta se convertirá en un desierto ardiente. Este fenómeno, según los científicos, sucederá aunque no haya intervención humana. Es parte del ciclo natural de vida de una estrella como el Sol.

Además, estudios anteriores, como el publicado en Nature Geoscience por los investigadores Kazumi Ozaki y Christopher T. Reinhard en 2021, señalan que la atmósfera terrestre eventualmente perderá su oxígeno, volviéndose incompatible con formas de vida complejas. La Tierra, explican, no mantendrá para siempre sus actuales condiciones favorables para la vida: la presencia de oxígeno, un clima templado y agua líquida en la superficie no son eternos.

¿Qué significa esto para la humanidad?

Aunque el fin de la vida en la Tierra se proyecta para dentro de más de mil millones de años, el estudio tiene implicaciones importantes hoy. Por un lado, ofrece nuevas pistas sobre cómo identificar planetas habitables fuera de nuestro sistema solar, considerando que la atmósfera de un planeta puede cambiar radicalmente con el tiempo.

Por otro lado, nos recuerda que la habitabilidad es una condición frágil. A pesar de que el apocalipsis solar está muy lejano, fenómenos como el cambio climático actual podrían alterar gravemente las condiciones de vida en escalas de tiempo mucho más cortas, lo que resalta la necesidad de cuidar el planeta ahora.

¿Hay algo que podamos hacer?

La humanidad aún tiene mucho tiempo para desarrollar soluciones tecnológicas que le permitan migrar a otros mundos o adaptarse a cambios extremos. Pero por ahora, lo más sensato es centrar los esfuerzos en preservar las condiciones actuales del planeta y comprender mejor cómo evoluciona el entorno espacial que nos rodea.