El falso fin de la crisis entre Compromís y PSPV-PSOE

"Los problemas aparecen y se resuelven. Al final las cosas se arreglarán como se han arreglado siempre”. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha quitado hierro hoy a los desencuentros vividos en los últimos días con sus socios de gobierno. Mientras el edil mostraba optimismo por solucionar las tensiones con los socialistas a raíz del nombramiento de los alcaldes pedáneos y coleando aún las discrepancias en torno a la gestión de la crisis en la Empresa Municipal de Transporte (EMT), la comisión de seguimiento del Pacto del Rialto trataba de que la sangre no llegara al río.

Con todo, desde el PSPV-PSOE no ocultaban su “malestar” por lo que consideran una decisión “unilateral” y “antidemocrática”, concretamente, en la alcaldía pedánea de Benimàmet, y pedían a Ribó que modificara su decisión “no” por cuestión partidista, sino de respeto a los resultados electorales de mayo.

El portavoz del PSPV-PSOE en Valencia, Borja Sanjuán, defiende que en un gobierno de coalición, “las decisiones, todas, y esta también, se tienen que consensuar”, por lo que durante el encuentro ha pedido a Compromís que se abstenga “de tomar este tipo de decisiones unilaterales que todos somos conscientes de que no refuerzan un gobierno de coalición”.

“Hemos quedado en intentar tender puentes y más allá de solucionar este caso concreto, que para nosotros es muy importante, lo que vamos a intentar es que no se vuelva a producir en el futuro hechos que todos hemos considerado graves”, ha añadido.

Sobre cómo están las relaciones entre los socios de gobierno, Sanjuán ha apuntado que han quedado que “tienen que mejorar” y que “van a trabajar todos para que mejoren” y ha incidido en que aunque el asunto de las pedanías “no es el único” en el que difieren, “es importante por lo que expresa en la dinámica en la toma de decisiones”.

Por su parte, los representantes de Compromís per València en la comisión de seguimiento del Pacto del Rialto han defendido el interés ciudadano como criterio para desbloquear las alcaldías de los pueblos y justificar la designación de un alcalde de la coalición en Benimàmet.

Durante la reunión celebrada este lunes, a petición del Partido Socialista, los representantes de Compromís han explicado la necesidad de que los vecinos de las pedanías tengan un alcalde a quien dirigirse después de siete meses de bloqueo en las negociaciones para su designación en el seno de la comisión.

El portavoz de los representantes valencianistas, Amadeu Mezquida, ha recordado que la comisión ya se reunió en septiembre para intentar abordar la solución a las pedanías y luego han sido los propios concejales quienes han intentado arreglarlo sin éxito."Después de siete meses de una situación bloqueada en que hemos intentado llegar a un consenso por varias vías, como no se llegaba a un consenso y pasaban tantos meses, el alcalde, que tiene la postestad de nombrar alcaldías pedáneas, por responsabilidad ha decidido que la situación no se alargue más", ha añadido.

Se trata, según ha destacado, de una “cuestión de interés ciudadano, donde hemos tomado como criterio el de 2015, cuando hubo un reparto de dos años para el PSPV y otros dos para una persona independiente”. Siguiendo este criterio, que según las fuentes es el mismo que se ha seguido durando toda la negociación del Pacto del Rialto, se ha decidido resolver el bloqueo en Benimàmet, “facilitando a la vez que por fin los vecinos y vecinas del pueblo tengan a un alcalde o alcaldesa a quien dirigirse”.

Durante la reunión se ha tratado la necesidad de mejorar la comunicación interna entre los socios para lograr “la mayor unidad de gobierno posible” en cuestiones fundamentales para la ciudad, como la ampliación del Puerto de Valencia, “seguramente el tema más importante que se está tratando en esta ciudad para las próximas décadas”. En este asunto, Mezquida ha asegurado que Compromís per València “tiene claro que se ha de velar siempre por el criterio medioambiental y de la salud de los valencianos y valencianas”.

En este sentido, ha asegurado que esos criterios “son una línea roja que tenemos muy clara y es importante poder llegar a posicionamientos conjuntos con los socios respetando esas líneas rojas infranqueables”.