Calp, Dénia y Moraira, tres paraísos marcados por los crímenes machistas

Rita Say, Elena Veslos y Alina Mocanu son los tres nombres de las últimas mujeres que han sido asesinadas en la Comunidad Valenciana. Las tres vivían en la comarca de la Marina Alta (Alicante), una zona privilegiada considerada como el retiro dorado de miles de europeos por su excelente clima y sus playas.

Rita Say tenía 57 años y era de nacionalidad belga. Su marido la mató durante la madrugada, en su vivienda de la urbanización Vallesa, en Calpe. Su hija la encontró con una herida por arma blanca en el pecho. Su marido tenía varias puñaladas en el cuerpo, al parecer había intentando suicidarse, pero no murió. Fue en julio de 2019. La alcaldesa de Calpe, Ana Sal, explicó que no constaban denuncias previas de ella en ningún sentido, ni que hubiera sido atendida por agresión en algún centro médico.

Tres meses después fue asesinada Elena Veslos. Tenías 44 años y una hija de 11 que estaba en la casa cuando la mataron. Su ex pareja, de 54 años y de origen ruso la degolló con un cuchillo carnicero en su vivienda de Dénia. Según confirmaron fuentes de la investigación se coló en la casa a través del balcón utilizando una escalera. Como en muchos otros casos, la orden de protección que tenía en vigor no sirvió para nada. Este fue el séptimo y último asesinato de violencia machista en 2019 en la Comunitat Valenciana.

El lunes fue Alina Mocanu. La tranquila y turística población alicantina de Moraira está consternada. Esta mujer rumana de 36 años murió degollada por su pareja, un holandés de 59 años. Un portavoz del Ayuntamiento de la localidad asegura que los vecinos están “rabiosos”, al violento asesinato se suma la situación en la que queda el hijo de Alina, de 14 años y alumno del instituto del pueblo.

Según relata hoy el diario Levante, un vecino de la pareja llamó el pasado verano a los servicios de emergencia porque había escuchado los gritos de una mujer pidiendo auxilio. Sin embargo, la víctima no quiso contar a los agentes desplazados al domicilio qué había ocurrido. Aún así, se abrió un procedimiento judicial que acabó en sentencia absolutoria.

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 51 idiomas diferentes. La llamada que no deja rastro en la factura, si bien hay que borrarla del registro de llamadas del teléfono móvil.