PPCV, refriega gratuita

Sorprende que algunos dirigentes del PPCV hayan entrado ya en la polémica de la coalición o no con Ciudadanos (Cs), cuando faltan casi cuatro años para cualquier convocatoria electoral en esta tierra. Traer ahora esa especie de confrontación interna acaecida en el País Vasco o en Galicia, es una aportación a la inestabilidad gratuita. Lo advirtió Séneca «una discusión prolongada es un laberinto en el que la verdad siempre se pierde».

El señuelo lanzado en su día por la presidenta regional, Isabel Bonig, en el sentido de que el acuerdo de Cataluña y Euskadi no era traspasable a la Comunitat, fue contestado ayer desde Alicante por Carlos Mazón y Luis Barcala, presidente de la Diputación de Alicante y alcalde de Alicante, respectivamente. No me extraña porque, gracias a Cs, presiden la dos instituciones, como tampoco extraña que se hayan perfilado a favor del acuerdo futuro.

En cualquier caso, esta discusión me invita a la reflexión fría y calculadora, que deberían tener en cuenta quienes reciban la responsabilidad de intentar la victoria allá por 2023.

Mi amigo Rogelio opina que el centro-derecha no tendrá opción de triunfo mientras se presente con tres ofertas a sus votantes: PP, Ciudadanos y Vox. Por tanto, todos ellos deberán ir pensando en aglutinarse como máximo en dos. ¿Cuál es más viable? Sin duda, la de las formaciones de Pablo Casado e Inés Arrimadas. La de Vox quedará para más adelante.

Pensar en el escenario a más de tres años vista no es obligado ni aconsejable. Más aún , deberían tener en cuenta ese pensamiento de «las inteligencias grandes discuten las ideas; las inteligencias medias, los sucesos; y las pequeñas, las personas». Así es la vida.