Aluvión de críticas a Joan Ribó, alcalde de Valencia, por irse a la ópera mientras se suspendían las Fallas

Poco antes de las ocho de la tarde de ayer, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, trató de ponerse en contacto con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, para informarle sobre las decisiones que se estaban estudiando y para, según afirman desde Presidencia, solicitar su presencia. Aseguran que se le llamó varias veces, pero que no respondía al teléfono. Por este motivo, se pusieron en contacto con una persona de su gabinete, quien informó al alcalde de lo que estaba ocurriendo. Precisan que se le dijo que no era necesario que asistiese a la reunión y que en su lugar podría acudir el concejal de Cultura Festiva y presidente de Junta Central Fallera, Carlos Galiana.

Ribó aseguró que él no va nunca a una reunión «a la que no está convocado». Por eso, «insinué a Galiana que se acercara al Palau de la Generalitat y se informara de qué estaba pasando». Galiana finalmente sí se sentó a la mesa de debate.

La decisión del alcalde fue duramente criticada por la portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, y por el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner. Ambos coincidieron en que la actitud de Ribó no tiene explicación. «Ribó hizo una escandalosa dejación de responsabilidades», aseguró Catalá.