Economía

“La posible derogación de la reforma laboral aboca a las empresas valencianas al caos”

Alberto López, abogado experto en Laboral de Galán & Consultores, advierte de que el turismo, la hostelería y la restauración pueden ser los sectores más afectados

El desabastecimiento de metacrilato puede retrasar la adaptación de negocios
El calzado y el textil son sectores con fuerte presencia en la Comunitat y que se han visto abocados a los ERTEManuel BruqueAgencia EFE

El pasado 20 de mayo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sorprendía a todos con un acuerdo con EH Bildu que pasaba por derogar la reforma laboral a cambio del apoyo de la formación vasca a la prórroga del estado de alarma. Los expertos advierten de que son anuncios como este los que provocan que las empresas entren en pánico, más aún en las actuales circunstancias, con miles de ERTE por fuerza mayor en marcha.

Los efectos de esta incertidumbre generada en las empresas afectan más a unos sectores que a otros. Alberto López, abogado experto en Laboral del despacho alicantino Galán & Consultores, alerta de que el turismo, la hostelería y la restauración, sectores clave para la Comunitat Valenciana y que concentran la mayoría de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, van a ser los más afectados por la incertidumbre generada por el anuncio de Sánchez.

Para empezar, por el momento se desconoce si la reforma será íntegra o parcial. Aunque en un principio el acuerdo con Bildu incluía una derogación completa, horas después el Gobierno salió a matizar que se iban a eliminar solo algunos artículos, dejando intactos aquellos que permiten una mayor flexibilidad a las empresas. En cualquier caso, por ahora son todo suposiciones.

“Si la reforma fuera total es probable que se produzcan cuantiosos daños en las empresas de la Comunitat Valenciana. En un principio, hemos tomado medidas a medio y largo plazo pero a la vista de la masiva publicación de normas durante el Estado de Alarma hemos tenido que rehacer esas decisiones y fijarnos un horizonte temporal mucho más corto. La incertidumbre y la inseguridad es máxima”, asegura López.

El abogado recuerda que los sectores que más peso tienen en la Comunitat son la hostelería y restauración y que la mayoría de ellos tramitaron un Erte por Fuerza Mayor, lo que les obliga a mantener el empleo durante seis meses. “Esperemos que la reforma sea parcial y que permita esa flexibilización que es totalmente necesaria en la empresa para adecuar la plantilla a esta nueva situación”.

De todas maneras, insiste el abogado, la derogación total o parcial de la reforma “dificultará y retrasará que la empresa pueda adoptar medidas de flexibilización en relación a sus trabajadores, muchas de ellas encaminadas a la salvaguarda de los empleos. Un cambio de las normas cuando está vigente la exigencia de los ERTEs con el compromiso de mantenimiento del empleo durante seis meses - sin saber cómo va a responder la economía en ese período - deja en situación de debilidad a las empresas”.

Asevera que “en tiempos de incertidumbre, mejor no hacer mudanzas”. “A la incertidumbre de la situación que nos genera la pandemia, si se introduce un elemento más de incertidumbre como un eventual cambio en la norma laboral sin que nadie explique en qué, cómo y para qué, todo avoca a una sensación de caos. Eso se manifiesta en la contracción de las inversiones, de la apertura de nuevos mercados, de nuevos productos y servicios, etc… es decir, genera una congelación al mínimo de la actividad empresarial: el primer síntoma, la reducción del empleo y la menor actividad. Y todos sabemos que menor actividad son menos impuestos y menos recursos para el Estado y sus necesarias políticas sociales y de reequilibrio post-pandemia”.

En cuanto a si se podrían producir despidos masivos en las empresas de forma anticipada por miedo a lo que pueda suceder con la reforma laboral, el abogado asegura que podría ser una opción de muchas empresas. “Pero volvemos a lo mismo, no se puede planificar nada porque no hay nada concreto sobre lo que establecer previsiones. En todo caso, sí pueden precipitar decisiones de las empresas. Ahora mismo, está en juego que la herramienta de los ERTEs, que ha sido positiva, no se malogre con anuncios tan confusos. El objetivo de todos era mantener los puestos de trabajo, cualquier cambio en las reglas de juego con el partido iniciado puede significar todo lo contrario”.