“¿Cómo van a vacunar de gripe a toda la población con los centros de salud saturados?”

La petición del presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de una “vacunación generalizada” contra la gripe “entre los sectores más afectados” de la población como medida preventiva ante posibles rebrotes del coronavirus a partir del otoño ha sido recibida con recelo entre el colectivo médico. Según la vicepresidenta de Sanidad del sindicato CSIF Comunitat Valenciana, Dolly Prunés, “los centros de salud ya están suficientemente saturados y necesitan con urgencia más personal y medios” como para aumentar un plan del que, por otra parte, no han sido informados. “Nos gustaría que nos explicaran cómo lo van a hacer”.

Pese a que Puig admitió desconocer si existen estudios científicos que demuestren que esta vacuna podría evitar el contagio por covid-19, señaló que “mal no va”. Con todo, matizó que la decisión de someter a la población a una vacunación masiva de gripe se adoptará en función de “criterios médicos”.

La gripe común provoca la bajada de defensas del sistema inmunitario, lo que en caso de contagios por coronavirus, aumentaría la gravedad de la enfermedad y volveríamos a estar en situación de riesgo y potencial colapso de los servicios sanitarios.

La idea de Puig no es descabellada. De hecho, la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) coordina en estos momentos un ensayo clínico que estudia los efectos de la vacuna de la gripe sobre otras infecciones respiratorias provocadas por coronavirus, bocavirus, virus respiratorio sincitial y rinovirus, entre otros.