“Conozco a Isabel Bonig y a Carlos Mazón. Sé que harán lo mejor para el partido”

Vicente Mompó tiene 38 años es licenciado en Ciencias Físicas y del Deporte y alcalde de Gavarda desde 2011. En la últimas elecciones logró una cómoda mayoría poco habitual en los tiempos que corren. Ahora, es el único aspirante a presidir el PP de Valencia.

Se presenta con el propósito de unir el partido. ¿Cómo y por qué se rompió el PP?

No está como a mí me gusta, pero no es que esté roto. El hecho de que el último congreso se celebrase hace ocho años, que la gente no haya podido participar... Se dan los ingredientes necesarios para que la familia popular no tenga claros los objetivos. Encabezo este proyecto para decirle a la gente que pueden elegir a su presidente y empezar un proyecto nuevo. Si no hay cambios, la gente se duerme. Hay que reorganizarse para dar motivación a las bases con el objetivo de recuperar las instituciones.

Las bases no están motivadas como en otras épocas. ¿Se debe a la pérdida de poder?

Nunca nada es consecuencia de una única cosa. Se han dado muchas situaciones. Lo que es una realidad es que era necesario un cambio de caras y de rumbo y afrontar esta nueva etapa. Solo por el cambio que ha supuesto el covid, ya sería justificable replantear el proyecto. Vamos a revitalizar a las bases para que sean nuestros altavoces, que nuestros simpatizantes no sientan vergüenza del partido, que recuperen la confianza en nosotros y que nos voten.

¿Cuál es el lugar ideológico del PP? ¿Debe apoyar al Gobierno como ha hecho con el decreto de la nueva normalidad o quedarse al margen como hizo en el Estado de Alarma?

El PP debe estar al lado de los ciudadanos. Puede parecer una respuesta muy populista, pero el PP ha demostrado que es leal a los españoles. Hay momentos en los que tragando mucha saliva, hay que apoyar medidas para dar estabilidad a nuestra nación, pero todo tiene un límite. Otra cosa es que el Gobierno aproveche para no llevar planes al congreso. El presidente del PP, Pablo Casado, ha hecho mil y una propuestas. Este Gobierno de izquierdas no se está tomando en serio las previsiones de organismos como el FMI.

Para la recogida de los avales ha tenido que recorrer toda la provincia. ¿Qué es lo que le han trasmitido los militantes?

Llevo dos años en la gestora provincial y esto me ha permitido realizar una radiografía de la provincia. Estas últimas semanas he comprobado que los pueblos y las comarcas están más despiertos que nunca. Hemos encontrado muy buena respuesta. Esa ilusión la voy a devolver con trabajo y voy a poner al PP donde se merece, que es en las instituciones.

La dirección nacional y la regional apoyan su candidatura. ¿Cómo lo ha conseguido?

A esto yo le llamo primarias internas, las que no han salido a la luz. Llevo dos meses hablando con todas las personas que entendía que debía hacerlo para tomar esta decisión. Me he sentado con Isabel Bonig, con Juanra Adsuara... Él fue el primero porque es el presidente de la gestora y si él quería presentarse entendía que yo, como miembro de su equipo, no debía hacerlo. Hablé con María José Catalá, con Belén Hoyo, con Fernando de Rosa... con diputados, senadores... Lo que quise trasmitirles es que esto de la unidad no era una broma, que no era palabrería para salir en los periódicos, sino un sentimiento real, un proyecto veraz y que es mi insignia. No podemos resolver los problemas de las instituciones si primero no solucionamos los internos.

Parece que el PP tenga miedo a realizar primarias.

Debería ser normal que haya más de un candidato en una provincia como Valencia. Es normal. Dicho esto, la realidad es que solo había otro más. Yo tengo muy buena relación con todo el partido. Parece que lo diga para quedar bien, pero es la verdad. El proyecto de Juanvi Pérez y él mío no eran diferentes. Por eso le pregunté a qué nos íbamos a enfrentar. Al final, decidió no hacerlo. Es un trabajo que tenemos adelantado de cara al congreso. Mi objetivo es que la fiesta final sea el congreso y a partir de ahí necesitaré a muchos compañeros para salir con buenas propuestas de cara a las elecciones.

¿Se han ido para siempre las mayorías absolutas?

No sabemos cómo va a ser la realidad, pero es distinta. Por eso hay que enfocarlo de manera diferente. Hay nuevos partidos y más opciones de voto que, obviamente dificultan las mayorías. En cualquier caso, el resultado está por ver.

Prefiere no hablar de familias en el PP, pero sí tendrá referentes.

Nadie puede negar la transformación que Rita Barberá hizo en Valencia y cómo lideró el partido. ¿A quién no le gustaría conseguir lo que hizo ella? Admiro a Pablo Casado. Una persona de mi edad que ha logrado volver a motivar a la gente en un momento tan complicado. Está muy preparado y tiene gran capacidad parlamentaria. Demuestra que se puede pasar de forma tranquila de un etapa a otra.

En teoría el año que viene hay congreso regional, ¿ratifica su apoyo a Isabel Bonig?

Esa decisión la tiene que tomar ella. Tendrá que hablarlo con su entorno y con la dirección nacional. Somos disciplinados, si considera que debe seguir no tendrá problema. Tendrá nuestro apoyo.

Se habla mucho de que el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, puede ser la alternativa.

Si una persona como yo, de 39 años, alcalde de un municipio pequeño, puede liderar el PP de Valencia, se demuestra que cualquier afiliado puede hacerlo. Los proyectos muchas veces sorprenden. Se entiende que suene Carlos Mazón porque no tenemos muchos compañeros que lideren instituciones. ¿Cuántos nombres sonaron para este congreso? Al final me he quedado yo. Conozco a los dos y sé que harán lo mejor para el partido.

Desde su punto de vista de alcalde, ¿cómo valora la gestión de la crisis del coronavirus?

Es una evidencia que los alcaldes hemos estado solos. Gestionar una crisis no se trata solo enviar dinero, que también han tardado. Hemos padecido momentos tensos. El desgobierno nos ha hecho a entrar en competición entre municipios.