Valencia

La última medida anticovid de la residencia de Carlet: bloquear las salidas de emergencia

La Conselleria de Igualdad afirma que son «precintos» que saltan con facilidad y sirven para que no se junten internos de diferentes edificios

Imagen de una salida de emergencias de la residencia de Carlet, bloqueadas con bridas
Imagen de una salida de emergencias de la residencia de Carlet, bloqueadas con bridasLa RazónLa Razón

Salidas de emergencia bloqueadas con bridas. Esta es la última medida que se ha tomado en la residencia de ancianos de Carlet, el centro de gestión pública más grande de la Comunitat Valenciana donde viven 300 personas.

Este diario tuvo ayer conocimiento de esta práctica que tiene preocupados a parte del personal que advierten del peligro que puede suponer si se produce alguna emergencia.

En este momento los usuarios sí pueden salir de sus habitaciones y reunirse con otros residentes en las zonas comunes, por lo que la finalidad que tiene esta medida es que no puedan cruzar de edificio sin pasar por la recepción.

Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas aseguran que se trata de «precintos» que «saltan cuando se abre la puerta y que separan las torres de válidos de las de dependientes para que no se junten».

Carlet ha tenido, hasta ahora, una baja incidencia de coronavirus. Parte del éxito radica en que es lo suficientemente grande como para que se pueda aislar a los posibles positivos.

Además, aplicó una política muy severa para los internos. No se les permitió salir de sus habitaciones durante casi tres meses. En todo este tiempo solo pudieron ir de la habitación al comedor. Posteriormente se les autorizó a salir por turnos al jardín y durante un máximo de una hora.

Los residentes con los que pudo hablar este periódico ya denunciaron que habían perdido mucha calidad de vida. No podían salir a la calle y por tanto, tampoco podían completar con pequeñas compras algunos productos extra de agua, comida o de aseo.«Pasamos hambre y sed», aseguró una usuaria que se quejaba de que, incluso siendo diabética, tenía acceso a tres comidas diarias.

Del mismo modo, varios trabajadores confirmaron que tenían que comprar ellos mismos champú, gel o pasta de dientes a los ancianos para que pudiesen ir aseados de manera correcta.

Ante esta situación el PP trasladó un escrito al Síndic de Greuges para solicitar información y saber qué ocurre en esta residencia. Los populares quieren saber cuántos infectados por covid-19 ha habido, si se trabajó sin equipos de protección durante semanas o si han estado los mayores- contagiados o no- sin salir de sus habitaciones durante todo el confinamiento.

El PP trató de conocer las respuestas a estas preguntas durante semanas, pero no obtuvo contestación por parte de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra.

La diputada popular Elena Bastidas aseguró haber recibido quejas por parte de trabajadoras del servicio de limpieza porque estuvieron más de dos semanas medios de protección frente al virus. Denunció tener constancia de que el personal recibió en varias ocasiones mascarillas y guantes defectuosos.

También criticó que se impidiera a los residentes salir de sus habitaciones.