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La Comunitat Valenciana, ejemplo perfecto de que la pandemia es impredecible

En solo tres días la IA de la región ha crecido un 32,3 por ciento y se encuentra por encima de Cataluña

El presidente de la Generalitat valenciana, ayer, durante su comparecencia para explicar las nuevas restricciones en Navidad
El presidente de la Generalitat valenciana, ayer, durante su comparecencia para explicar las nuevas restricciones en NavidadManuel BruqueEFE

Hace pocas semanas la Comunitat Valenciana se encontraba a la cola de las regiones españolas en cuanto a incidencia acumulada (IA), es decir, el número de casos por cada 100.000 habitantes. “No nos podemos relajar, la situación puede cambiar en cualquier momento”, decían desde la Conselleria de Sanidad y también desde Presidencia.

La curva de la pandemia es impredecible, insistían, no hay espacio para la relajación. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, además hacía hincapié en que el número de nuevos contagios descendía pero a un ritmo muy lento, “con cuentagotas”.

Dicho y hecho. La Comunitat Valenciana es un claro ejemplo de que la pandemia del coronavirus es traicionera, no perdona, y los efectos de cualquier cambio en el comportamiento de las personas son inmediatos. Los número no engañan.

En solo tres días, del 14 al 17 de diciembre, la IA de la Comunitat Valenciana ha pasado de 192,49 a 254,77, es decir, ha crecido un 32,3 por ciento. De hecho, la región acumula ya cuatro días consecutivos con más de 2.000 contagios diarios, algo inédito en todo lo que llevamos de pandemia.

“¿Qué ha pasado consellera? ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?”, le preguntaban ayer a Barceló durante la rueda de prensa en la que se anunciaron nuevas restricciones para las Navidades, mucho más duras. “No ha pasado nada en concreto”, explicaba la consellera. Señaló que la semana del 6 de noviembre detectaron que el número de nuevos contagios empezaba a descender, de ahí que las primera medidas aprobadas para la Navidad fueran un poco más relajadas.

Pero a partir del 6 de diciembre la cosa empezó a cambiar, explicaba ayer la responsable de Sanidad de la Generalitat valenciana. Los contagios empezaron a crecer de nuevo, antes del Puente de la Constitución, por lo que la culpa no es solo de aquellos cuatro días. Antes de esos festivos ya había cambiado algo.

Desde entonces, el desastre. La pandemia avanza descontrolada por la Comunitat Valenciana, y en este momento la IA es incluso superior a la de Cataluña, una de las autonomías más afectadas por la covid-19.

El aumento es, afortunadamente, más lento en el número de personas ingresadas. En esos tres días hay ocho personas más en los hospitales valencianos, pasando de 1.225 el día 14 de diciembre a 1.233 el día 17.

Otra buena noticia es que a pesar del incremento de los contagios, se ha recudido en 15 el número de personas que se encuentran en la UCI de los hospitales valencianos, pasando de 242 a 227.

Pero el número de muertos, el más difícil, el más duro, aumenta de manera alarmante. 70 eran las personas que habían fallecido el pasado día 14 de diciembre durante los siete días anteriores. Esta cifra llegó ayer a las 103 personas.

La situación ha obligado al Gobierno valenciano a adoptar medidas mucho más drásticas de cara a la Navidad, de manera que la Comunitat Valenciana es la primera autonomía que ha cerrado la “ventana” abierta por el Ministerio de Sanidad durante los días de Navidad para que pudieran desplazarse personas entre autonomías para visitar a sus “familiares o allegados”.

El Consell anunció ayer que esta excepción no se producirá en la Comunitat. Ni familiares ni allegados, nadie podrá entrar ni salir de la región.