Covid-19

La Comunitat Valenciana, ante su año más difícil: «salvar vidas y salvar empresas»

La región se enfrenta a un enorme plan de vacunación que deberá inmunizar a 31.000 valencianos a la semana

Imagen del exterior del Hospital de Llíria
Imagen del exterior del Hospital de LlíriaManuel BruqueAgencia EFE

«Salvar vidas y salvar empresas». Es el mantra que repite el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, cuando se le pregunta por los objetivos a corto plazo de la región. Y no es mal resumen. Tras el año más devastador que recordamos la mayoría de los que estamos vivos, el planeta entero se enfrenta a su año más difícil, el de la solución, el de la reconstrucción, el de valorar los daños y seguir adelante.

Poniendo el foco en la Comunitat Valenciana, sin duda alguna el principal reto al que se enfrenta la región corresponde a la Conselleria de Sanidad, el de la vacunación de la mayor cantidad de población posible frente a la covid-19, el virus que nos ha cambiado la vida

El Departamento de Sanidad, que este año cuenta con un presupuesto de 7.530 millones de euros -un 10,4 por ciento más que en 2020- deberá llevar a cabo un plan de vacunación que pasa por inmunizar a 31.000 valencianos a la semana o, al menos, así lo tiene previsto la Conselleria dirigida por Ana Barceló.

Pero, aunque este sea el principal reto, no es el único. El virus no desaparecerá de la noche a la mañana, sino que lo más probable es que se quede entre nosotros durante un tiempo. Por ello, el presidente Ximo Puig anunció el pasado 25 de diciembre que la Generalitat invertirá 240 millones de euros durante los próximos dos años en 200 productos sanitarios distintos, para que nunca vuelva a suceder lo que ocurrió en marzo de 2020, cuando los sanitarios se enfrentaban a la peor pandemia del último siglo sin el material de protección necesario.

Y precisamente el personal sanitario es otro de los grandes frentes abiertos para esta Conselleria. Unas plantillas de médicos, enfermeros, auxiliares, celadores... exhaustos, y muchos de ellos de baja por contagio de coronavirus, siguen haciendo frente a cifras de ingresos en planta y en UCI por encima de las 1.500 personas en la Comunitat Valenciana.

El reto sanitario es el más urgente, pero no es el único al que se enfrente la región. La economía de la Comunitat Valenciana acusó una primavera en caída libre y un primer semestre de 2020 atenazado por la covid-19 de forma más severa que otras regiones y que el conjunto de España debido al peso del turismo, la construcción, cierta industria y las exportaciones, y llega a final de año con una tasa de paro superior al 17 por ciento y más de 470.000 valencianos afectados por un ERTE en algún momento de la pandemia.

La especialización productiva de la economía y la mayor presencia de autónomos y microempresas llevaron a sufrir un fuerte choque en el segundo trimestre del año y un rebote posterior de la actividad que perdió fuerza con la segunda ola de la pandemia, y se espera que se repita la historia de otras grandes crisis: los efectos son más pronunciados pero la recuperación es más rápida que en el conjunto nacional.

Las regulaciones de empleo han acumulado más de 69.400 expedientes que han afectado a más de 470.300 trabajadores, el 66 por ciento de ellos del sector servicios, si bien el 61 por ciento ya ha salido de esta medida, mientras que el desempleo ha subido desde los 366.262 parados de febrero hasta los 433.672 del mes de noviembre (67.400 personas).

Cerca del 70 por ciento de los ERTE se ha aplicado en empresas de menos de 50 trabajadores, pero grandes compañías como Ford, con más de 7.000 trabajadores, y Air Nostrum, con 1.400 empleados, también han sucumbido a la crisis y han tenido que adoptar medidas sobre el empleo como consecuencia de la caída de la demanda y de las restricciones en la movilidad.

En los primeros nueve meses, a falta de conocer los datos de cierre de 2020, las exportaciones bajaron un 11 por ciento interanual, con resultados desiguales según sectores: el agroalimentario, el primero en volumen de ventas, creció un 9,2 por ciento; el automóvil, en segundo lugar, cayó un 24 por ciento.

La situación de todos los sectores, especialmente del turismo y la hostelería, es extremadamente complicada, y se espera que a lo largo de 2021 se vaya recuperando. La Generalitat valenciana, además de las ayudas directas a los sectores y a los ciudadanos para ir superando la crisis, ha elaborado unos Presupuestos de la Generalitat para 2021, de 25.627,6 millones (un 11,3 por ciento más) que han sido diseñados para combatir la pandemia des coronavirus e impulsar la reactivación económica y social.

El Consell ha creado la Oficina Valenciana de la Recuperación con el objetivo de canalizando las propuestas y proyectos de empresas y asociaciones que deberán captar partes de los fondos que la Unión Europea ha lanzado para la recuperación económica. El 70 por ciento de las subvenciones del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE, que forma parte de Next Generation, tendrán que estar comprometidas entre 2021 y 2022.