PP amplía la denuncia ante el Tribunal de Cuentas por la estafa de la EMT

El Grupo Municipal Popular ha presentado ante el Tribunal de Cuentas una ampliación de su denuncia con la inclusión de nueva información relativa al robo de los 4 millones de euros de las cuentas de la EMT. Entre esta documentación están las conclusiones de la auditoría de ciberseguridad realizada por la Sindicatura de Cuentas, organismo público dependiente de la Generalitat, que suspende la ciberseguridad de la EMT, o la cita expresa del robo de los 4 millones de euros que hace la Agencia Valenciana de Antifraude en su memoria anual.

El PP, en una ampliación de la denuncia de más de 500 folios, adjunta informes de organismos auditores como Sindicatura de Cuentas, Intervención o informes de la Agencia Antifraude.

El concejal del Grupo Popular, Carlos Mundina, con toda la documentación presentada, ha señalado que “resulta manifiesta y reiterada la falta de diligencia en la gestión de la entidad, que sigue haciendo caso omiso a los informes de entidades como la Sindicatura de Cuentas, la Agencia Valenciana Antifraude, la Intervención General Municipal, el Síndic de Greuges o el Consejo de Transparencia, así como las propias auditoras privadas, con ocultación a los miembros del Consejo de Administración de documentación relevante para el ejercicio de sus funciones, al menos en lo que refiere a nuestra experiencia tras nuestra incorporación al Consejo de Administración de EMT en verano de 2019”.

Entre los documentos que se aportan esta la memoria anual de la Agencia Valenciana Antifraude que expone resumidamente la ausencia de protocolos y el incorrecto funcionamiento de los sistemas de control. “Los informes de control posterior realizados por la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat Valenciana (en relación con el ejercicio 2016) y por la Intervención Municipal del Ayuntamiento de Valencia (en relación con la auditoría de cumplimiento del ejercicio 2018), pusieron de manifiesto deficiencias que, de haberse corregido, podrían haber detectado o minimizado el incidente”.

Entre ellas recuerda la Agencia “la ausencia de instrucciones internas de contratación, de procedimientos de aprobación de facturas, de evidencia documental en operativa contable, del cumplimiento del propio plan-programa de armonización, deficiencias en aspectos de la gestión del área de tesorería, entre otras. Parece plausible pensar que estos procedimientos internos concretos hubiesen dado la voz de alarma en alguno de los distintos niveles organizativos existentes, antes de efectuar unos 5 pagos por montante de 4 millones de euros, con las verificaciones por sus responsables y los acuerdos requeridos al efecto”.

También se adjunta también el extracto con las Recomendaciones de la Sindicatura de Cuentas del Informe de Fiscalización de EMT del año 2016 en que ya se ponía de manifiesto graves deficiencias que de haberse implementado por los gestores de EMT, tal y como señala la Agencia Valenciana Antifraude, “habrían detectado o minimizado el incidente”.

Y el último informe hecho público hace unas semanas de la auditoría de ciberseguridad elaborado por la Sindicatura de Cuentas del ejercicio 2020 (año posterior al fraude) y que se hizo público por parte de dicho organismo el pasado 4 de febrero de 2021.

Este nuevo informe, vuelve a remarcar los deficientes controles de ciberseguridad que no cubren el mínimo legalmente exigible todavía un año después del fraude (“un bajo índice de madurez de los controles de ciberseguridad, cuantificado en un 51,5%, siendo el objetivo del 80,0%”.