Vox lanza una campaña en redes para pedir la dimisión del alcalde de Valencia

El grupo de VOX en el Ayuntamiento de València ha lanzado esta mañana una campaña en la red social Twitter para pedir la dimisión del alcalde de Valencia, Joan Ribó, por sus críticas a la Policía Nacional, por las estafas telemáticas de la EMT y el Palacio de Congresos, el fraccionamiento de contratos y las subidas de impuestos.

Con esta iniciativa, VOX pretende poner de manifiesto las “continuas salidas de tono y faltas de respeto del alcalde y su equipo de gobierno a los valencianos”.

La campaña incluye mensajes como “el alcalde Valencia, Joan Ribó, debería dimitir por atacar a quienes nos defienden y protegen, a él también. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están para garantizar la seguridad y el orden, no para permitir que quemen las calles y destrocen los comercios” o “nos han robado 4 millones de euros de la EMT a todos valencianos, 21.000 euros del Palacio de Congresos y 5.000 euros del Palau de la Música, pero no ha dimitido ningún responsable. #RibóAlCarrer”.

En su discurso de investidura de 2015, el alcalde de Valencia expresó su condena a la corrupción y su compromiso con la transparencia, y este posicionamiento ha sido aprovechado por Vox para recordarle en uno de los carteles que, tanto Antifraude como la intervención municipal, han avisado en reiteradas ocasiones del fraccionamiento de contratos y su asignación ‘a dedo’ en casos como los de Parques y Jardines, Valencia Activa, la Cabalgata de Reyes o la EMT, hasta sumar 7,5 millones de euros en 2.000 contratos a dedo en 2020.

En esta campaña, VOX pone de manifiesto que el Ayuntamiento de Valencia, desde el inicio del actual mandato en junio de 2019, ha subido los impuestos a pesar de la crisis. “¿Sabes qué es lo primero que hizo Joan Ribó nada más ser elegido alcalde? Subir impuestos: el agua, el alcantarillado, el de circulación, el IBI o el IAE, entre otros. ¿Sabes qué ha hecho durante la pandemia? Mantener la subida. #RibóAlCarrer”.

También ha criticado al alcalde por repartir subvenciones a entidades que Vox califica de catalanistas.