Pandemia

Las heces de un perro demuestran que estuvo en Alboraia pese a que su dueño debía estar confinado en Xàtiva

El propietario del can será sancionado por no recogerlas, pero no por saltarse la prohibición de salir de su municipio

El perro dejó la deposición en Benalmádena (Málaga) el pasado mes de agosto
El perro dejó la deposición en Benalmádena (Málaga) el pasado mes de agostoEmer Iglesias

La Policía Local de Alboraia ha identificado, a través de una muestra de heces de un perro recogidas durante el mes de enero, que el animal pertenece a un vecino de Xàtiva (València), y la fecha de recogida de las muestras coincide con los días en que la capital de La Costera estuvo confinada por la alta incidencia del coronavirus en el municipio.

Según han explicado fuentes municipales, esta información se ha conocido tras cotejar la información genética del animal con la que tiene registrada Alboraia a partir del ADN canino, un servicio que también utiliza Xàtiva y que al cruzar los datos han determinado que la sanción impuesta deberá ser abonada por el propietario del can, vecino de la ciudad setabense.

El concejal de Transición Ecológica y Coordinación de servicios en la Vía Pública de Alboraia, Manuel Dueñas, ha explicado que esta circunstancia “no implica necesariamente una irregularidad por parte del vecino de Xàtiva, por estar confinado en las fechas de recogida de la muestra, pero sí constata la utilidad del servicio de identificación a partir de la información genética cruzada de las mascotas registradas”.

El edil ha subrayado que esta identificación a través de los excrementos “más que un interés sancionador tiene una utilidad preventiva, para evitar maltrato animal y casos de abandono, así como disuasoria, para conseguir que los vecinos del municipio eviten dejar las heces de sus mascotas en la calle”.

El servicio de registro genético que brinda la empresa ADN Canino a los consistorios de estas dos ciudades complementa la información del microchip y permite, como en este caso, cruzar datos de diferentes municipios, tanto para rastrear heces, como para sancionar a los infractores y localizar a presuntos maltratadores de animales.

Para el presidente de ADN Canino, Enrique Perigüell, la clave reside en que esta herramienta, basada en la biología molecular veterinaria, permite crear un censo canino e identificar mediante un análisis a las personas que no recogen los excrementos de sus mascotas.

“A pesar de los grandes esfuerzos en campañas de concienciación llevados a cabo por los ayuntamientos, sigue proliferando la acción incívica de dejar heces de perros, lo cual merma la salubridad en las calles y requiere una solución”, ha concluido Perigüell.

De acuerdo con las últimas ediciones de la encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) sobre limpieza urbana, las heces caninas son el factor más influyente en la percepción de las ciudades como un lugar sucio, por delante de pintadas, ausencia de contenedores o existencia de puntos negros.