Medio Ambiente
Falla del Moraig, una fractura de la Tierra convertida en maravilla natural
En Benitatxell, con unas espectaculares vistas al Mediterráneo, este monumento geológico hace las maravillas de visitantes y locales
La Comunitat Valenciana está repleta de rincones y enclaves secretos que constituyen verdaderas maravillas de la naturaleza y que, en muchos casos, los propios valencianos desconocemos. Este es, probablemente, el caso de la Falla del Moraig, un monumento natural situado en la localidad alicantina de Benitatxell, en plena costa mediterránea, con unas espectaculares vistas al mar, y que la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, ha decidido proteger mediante la figura de la declaración de Monumento Natural.
El área conocida como la Falla del Moraig constituye un elemento geomorfológico singular y está catalogado como Lugar de Interés Geológico por el Instituto Geológico y Minero de España. Destaca, especialmente, una pared rocosa extraplomada que sobresale del terreno donde se pueden observar con claridad el plano de falla y las estrías verticales provocadas por el roce de los materiales calcáreos durante su formación.
La citada falla, también llamada del Riu Blanc, es una fractura de la corteza terrestre normal (con desplazamiento vertical) ocurrida hace 11 millones de años, durante el Mioceno Superior. Esta falla hundió los materiales calizos y formó la Cueva dels Arcs.
A lo largo del tiempo, esta falla y cueva se han visto sometidas tanto a la acción del oleaje como a la disolución del agua marina sobre la roca caliza, que ha erosionado el material, creando otras cuevas como la Cueva del Moraig, con elementos propios de los sistemas kársticos como los espeleotermas. Dentro de esta última se puede encontrar la principal descarga de agua dulce del acuífero de Benissa, el Riu Blanc, que da lugar a un intrincado sistema de galerías.
Un sendero de 200 metros de longitud, recientemente restaurado y guiado por una protectora barandilla, proporciona sorpresas en forma de vistas espectaculares y da entrada al Riu Blanc, a la Cala del Moraig, a la Cova dels Arcs y a un mirador -Poble Nou de Benitatxell- que clava la vista hacia el Morro Falquí y el Cap de la Nau.
En la Cala del Moraig y su entorno de la Serra de la Llorença se observa una sucesión de rocas sedimentarias, cuya edad abarca desde el Cretácico hasta el Oligoceno (entre unos 110 y 25 millones de años aproximadamente). Los sedimentos, que con el paso de los millones de años se transformaron en rocas, se depositaron en un mar ya desaparecido, el Mar de Tethys, del que el Mediterráneo actual puede considerarse como un «pequeño» residuo.
En el extremo meridional de la playa del Moraig se sitúa la singular Cova dels Arcs. Pero la parte más espectacular de esta cavidad se encuentra debajo del agua. La Cova dels Arcs se comunica con otras cavidades por debajo del nivel del mar.
Debido a la naturaleza carbonatada de las rocas, esta zona del litoral alicantino está caracterizada por un increíble entramado de galerías. Entre ellas destaca la impresionante Cueva del Moraig, conocida internacionalmente por los espeleobuceadores.
La Cueva del Moraig está caracterizada por una red de galerías de dirección predominante SSE-NNO. Tiene unos 7 metros de ancho y 2 de alto, alcanzando en algunos puntos dimensiones máximas de 10 metros de diámetro.
El techo es plano y en el fondo aparecen bloques desprendidos y abundante sedimento. Tiene una longitud superior a 1.000 metros y una profundidad máxima, explorada hasta el momento, de 62 metros, que se alcanza a una distancia de 960 metros de la boca de la cavidad.
Por ella discurre el Riu Blanc, la principal descarga del acuífero de Benissa hacia el mar.
Sin lugar a dudas una maravillosa excursión, apta también para los más pequeños de la casa, e ideal para estos momentos en los que los planes al aire libre siempre son la mejor idea.
Monumento natural
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha iniciado el procedimiento de declaración de Monumento Natural a la Falla del Moraig, una figura jurídica que reforzará la protección de este elemento geomorfológico.
La apertura del expediente administrativo ya supone en la práctica la conservación preventiva del espacio, ya que impide que se realice cualquier actividad que suponga una transformación sensible de la realidad física y biológica, mientras dure el procedimiento.
La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, valoró el patrimonio geológico de la Comunitat Valenciana «que tiene un excelente ejemplo de referencia en el Poble Nou de Benitatxell y que a partir de ahora contará con un régimen de protección adaptado a los retos de conservación que precisa». Mollà explicó que esta figura está amparada por la ley de espacios naturales protegidos y cumple con las necesidades de preservación y gestión racional de este tipo de formaciones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar