Cinco años de prisión a un británico por apuñalar a un compatriota en un pelea

Un hombre de origen británico ha sido condenado a cinco años de prisión por el apuñalamiento de un compatriota en una pelea ocurrida en enero del año pasado en un pub de Benidorm, según una sentencia de la Audiencia Provincial.

El tribunal de la Sección Segunda le considera responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa, después de que el propio acusado reconociese la autoría de los hechos y que su defensa se adhiriese a la petición de la Fiscalía en el inicio del juicio.

La agresión se produjo en torno a las 19.50 horas del 18 de enero de 2020. En ese momento, el procesado y un compañero de la víctima del apuñalamiento se enzarzaron en una discusión por causas que se desconocen.

La disputa acabó transformándose en una pelea con un intercambio de golpes del que no se derivó ninguna lesión, según la resolución judicial.

En ese lance, la víctima intercedió en la riña para intentar separar al acusado y a su compañero hasta conseguir distanciarlos. No obstante, el procesado inició un nuevo forcejeó en el que extrajo un cuchillo que portaba en una mochila y propinó varias puñaladas al hombre que se interpuso para frenar los golpes.

El fallo establece que el acusado le asestó varias puñaladas en los brazos, en el pecho y en la barbilla “con ánimo de acabar con su vida”. Después, le dejó herido y huyó del lugar de los hechos.

El apuñalado requirió una asistencia médica de urgencia para el tratamiento de las heridas infligidas y, además, tuvo que ser intervenido posteriormente para que le fuesen reconstruidos los elementos seccionados en las extremidades afectadas por las puñaladas.

Con todo, tras esas intervenciones, sufre secuelas que limitan la movilidad de sus manos.

Así, la sentencia impone al acusado el pago de una indemnización de 1.955 euros por la incapacidad temporal por los días que conllevó la curación de sus heridas, además de otros 35.900 euros por la incapacidad permanente ocasionada por las secuelas.

Además, establece que el condenado cumplirá dos tercios de la pena de prisión en España, mientras que el tercio restante quedará sustituido por la medida de expulsión del país, con prohibición de regresar por un plazo de cinco años desde la fecha de su expulsión.

El tribunal también le impone la medida de libertad vigilada durante ocho años.