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Medio Ambiente

El Gobierno consuma el recorte de agua a la Comunitat Valenciana y Murcia

Puig insiste en que la Generalitat valenciana presentará alegaciones

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa RiberaJavier LizónEFE

De nada han servido las protestas de los regantes alicantinos y murcianos, ni siquiera de la Generalitat valenciana y el Ejecutivo de Murcia. El Gobierno central ha acordado hoy reducir de 38 a 27 hectómetros cúbicos al mes la cantidad de agua trasvasada en el acueducto Tajo-Segura en situación de normalidad hídrica (nivel 2), para “garantizar la estabilidad del sistema”.

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un Real Decreto por el que se modifican las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura (ATS) y establece nuevos umbrales para la cesión de caudales con el fin de evitar situaciones de excepcionalidad y trasvase cero a las cuencas receptoras.

Esta decisión atiende, según una nota del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democráfico (Miteco), al dictamen científico-técnico del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) y cuenta con el aval de la Comisión Central de Explotación del Trasvase y del Consejo Nacional de Agua, que también han aprobado una actualización de las tarifas de aprovechamiento del trasvase.

Según lo acordado, la cantidad mensual trasvasable se establecerá en función de las existencias conjuntas de los embalses de Entrepeñas y Buendía a comienzos de cada mes, con un máximo anual total de 650 hm3 en cada año hidrológico (600 hm3 para el Segura y 50 hm3 para el Guadiana) y de acuerdo con los niveles establecidos.

Desde el Miteco han explicado que “la principal modificación” afecta al nivel 2 (normalidad hídrica), que hasta ahora fijaba en 38 hm3/mes el posible aporte de agua desde la cabecera del Tajo en condiciones establecidas, y a partir de ahora, el desembalse será de 27 hm3/m, lo que “favorecerá una mayor estabilidad para todas las cuencas, tanto cedentes como receptoras”.

En el caso de las cedentes se verán beneficiadas porque “los embalses de Entrepeñas y Buendía dispondrán durante más tiempo de mayor volumen de agua almacenada”, mientras que las receptoras, “al racionar el agua que reciben al mes mantendrán un flujo constante más tiempo y sin interrupciones”, según fuentes ministeriales, que inciden en que permitirá una mejor planificación para el riego.

Para el Miteco, este acuerdo busca “adaptar una infraestructura crítica para el abastecimiento de tres millones de personas en Castilla-La Mancha, Murcia y Albacete a la realidad ineludible del cambio climático, de la alteración de los patrones de lluvias y, en suma, de una menor disponibilidad de agua”.

La Generalitat no renuncia al trasvase

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha insistido este martes en que el trasvase Tajo-Segura es “irrenunciable” para la Comunitat Valenciana, que quiere “agua suficiente, de calidad y a un precio asequible”, para así poder mantener “la huerta más importante de Europa”.

Puig ha dicho a los medios de comunicación que la Generalitat lleva días estudiando jurídicamente el cambio de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura y va a presentar “todo tipo de alegaciones”.

Ha insistido en que la postura del Gobierno valenciano es “bien clara”, y consiste en que no renuncia al trasvase Tajo-Segura, que ha sido “un esfuerzo de muchos años” y una inversión “muy productiva, que está generando mucha riqueza a miles y miles de familias”, una riqueza de la que no se puede “prescindir en absoluto”.

”Queremos que se garantice agua para siempre”, ha aseverado el president, quien ha agregado que es consciente del cambio climático y de sus repercusiones, y por ello la Generalitat no tiene “una posición cerrada respecto a nada”.

”Lo que tenemos es que garantizar agua de calidad y al mismo precio, a un precio sostenible que permita el desarrollo de la agricultura y de nuestro regadío, porque si no ya no será posible mantener la huerta más importante de Europa”, ha afirmado.

Puig se ha comprometido a mantener el diálogo con el Ministerio y a trabajar conjuntamente con los regantes y con todas las instituciones que quieran hacerlo en la misma dirección, desde la premisa de que “la única solución es el diálogo”.

Según Puig, a través del diálogo hay que garantizar “lo que es absolutamente irrenunciable”, que es el derecho de los regantes y agricultores y la capacidad de la Comunitat Valenciana de “mirar hacia el futuro con fortaleza”.