El Valle de Guadalest, los Pirineos alicantinos con historia propia

Alicante es mucho más que sus maravillosas costas. De hecho, es una de las provincias más montañosas de España, tanto es así, que el Valle de Guadalest se ha ganado el sobrenombre de los «Pirineos alicantinos».

La ventaja es que los menos montañeros pueden obtener una panorámica visitando El Castell de Guadalest, un pueblo situado en lo alto de un peñasco y que tiene sus casas perfectamente encajadas en la roca, explican desde Turisme.

Las sierras de Xortà, Serrella y Aitana conforman este valle que quedará ante los ojos de un visitante que olvidará por unos momentos que se encuentra a tan solo media hora de las playas de Benidorm.

El Castell de Guadalest es, sin duda, una de las rutas obligadas para conocer la Marina Baixa. Como su nombre indica, tiene un castillo coronando la cima de la roca que da más singularidad si cabe a este enclave. De hecho, fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1974.

El Castell de Guadalest está dividido en dos zonas: el barrio del Castillo, situado en lo alto de la peña y rodeado por las murallas del castillo, y el barrio del Arrabal, que se creó más tarde y la población se extiende por la falda de la montaña, precisan desde Turisme.

Una buena opción para conocer la zona es elegir la ruta por el barrio del Castillo. Las murallas existentes fueron construidas por los musulmanes para proteger todo lo que había en su interior.

«Todavía se conservan algunos lienzos y se pueden distinguir las torres que se adaptan perfectamente al entorno natural. Aunque, sin duda, uno de los máximos exponentes que quedan de la muralla es la puerta de acceso al Castell de Guadalest».

Otro de los monumentos de visita obligada es la Casa de Orduña, una casa nobiliaria del siglo XVII, que también se conoce como la Casa Gran. Desde este punto se puede acceder al Castillo de La Alcozaiba, una fortaleza musulmana del siglo XI.

Además, esta localidad de poco más de 200 habitantes cuenta con una curiosa oferta de museos. El de Belenes, otro de Casas de Muñecas, de Microminiaturas e incluso un Museo de Saleros y Pimenteros, que consta de más de 20.000 piezas originales de todo el mundo coleccionadas durante los últimos 25 años.

Por si esta oferta no es suficiente, cuenta con un Museo de Colección de Vehículos Históricos, otro Etnológico y otro Medieval.

La Serrella y Aitana

La Serrella es la frontera natural entre las comarcas de las Marinas y de El Comtat y conforma, junto a la conocida sierra de Aitana y la Xortà, el conjunto que hace las delicias de los amantes de la montaña que encuentran en este paisaje un lugar en el que disfrutar de la montaña sin salir de la Comunitat Valenciana.

El tipo de roca, las agujas, las cuevas, su desnivel y incluso la vegetación es lo que más recuerda a los Pirineos.

Por su parte, con sus 1.558 metros de altitud, Aitana es el primero de los sistemas alicantinos y uno de los más sobresalientes de la orografía de la Comunitat Valenciana.