Tribunales

La defensa del acusado de asesinar a Marta Calvo: “Nunca mató ni abusó sexualmente de ninguna mujer”

La abogada aduce a la toxicomanía del retenido y pide su libre absolución

Jorge Ignacio Palma, acusado de matar a Marta Calvo
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La defensa de Jorge Ignacio P.J., el hombre acusado del asesinato de Marta Calvo y de otras dos mujeres (Lady Marcela Vargas y Arliene Ramos), ha asegurado que su representado “nunca mató ni tuvo intención de matar” a esas tres jóvenes “ni a ninguna otra persona”.

En el escrito de conclusiones provisionales que ha remitido al Juzgado de Instrucción número 20 de València, la abogada señala asimismo que el acusado “nunca abusó sexualmente, ni produjo lesiones, ni tuvo intención de producirlas” a estas tres mujeres ni a otras ocho, “ni a ninguna otra persona”.

Asimismo, expone que su defendido “es consumidor de sustancias estupefacientes y tóxicas”, por lo que considera que concurre en su representado la circunstancia modificativa de la responsabilidad criminal de toxicomanía, según el escrito que ha adelantado el periódico Levante-EMV y al que ha tenido acceso EFE.

En consecuencia, la abogada del acusado considera que procede la libre absolución de Jorge Ignacio P.J. y propone que para el juicio oral se interrogue al acusado, así como a una serie de personas, entre ellas varios agentes de la Guardia Civil.

La Fiscalía pidió el pasado mes de diciembre en sus conclusionesuna condena de un total de 130 años de prisión para el acusado, como responsable de tres delitos de homicidio, once de abusos sexuales y un delito contra la salud pública.

Asimismo, las acusaciones particulares han elevado en sus escritos la consideración de lo sucedido a tres delitos de asesinato y han reclamado para el procesado prisión permanente revisable.

Los restos mortales de Marta Calvo aún no han podido ser hallados, pese a las múltiples búsquedas que ha llevado a cabo la Guardia Civil por las zonas del interior de Valencia en las que supuestamente los arrojó el sospechoso tras descuartizar el cadáver, según la confesión que hizo al entregarse a la Guardia Civil.