Turismo

Los orígenes piratas de la isla de Tabarca

Sus primeros habitantes eran genoveses rescatados de un naufragio frente a la isla tunecina de Tabarka

Imagen de las murallas construidas para proteger la isla de Tabarca de los piratas
Imagen de las murallas construidas para proteger la isla de Tabarca de los piratasLa RazónTurismo CV

Tabarca es una pequeña isla rocosa, situada en el litoral alicantino, muy cerca de Alicante capital y de la localidad de Santa Pola. Cuenta con bonitas playas y grandes murallas que fueron construidas para defenderse de los piratas, y que hoy en día son uno de los principales atractivos de la isla.

Tabarca es la isla habitada más pequeña de España, ya que apenas tiene 2 kilómetros de largo por 400 metros de ancho. La población permanente en la isla, que ha ido reduciéndose considerablemente durante el siglo XX, es de unas pocas decenas de habitantes.

Aunque la más conocida es la isla de Tabarca, realmente se trata de un pequeño archipiélago compuesto por los islotes La Galera, La Cantera y La Nao, que además esReserva Natural Marina.

En Tabarca apenas hay calles ni vehículos a motor, lo cual llama mucho la atención de los visitantes.

Tabarca y su pasado pirata

Durante décadas, el islote de Tabarca fue refugio de los piratas berberiscos. Estos eran piratas musulmanes provenientes del norte de África, que solían atacar a barcos cristianos e incluso hacer incursiones por la costa alicantina.

Tal fue el problema con los piratas, que el rey Carlos III ordenó fortificar y repoblar la isla de Tabarca en el año 1760. Para ello, se construyeron murallas que rodeaban la isla y diversas edificaciones que fueron ocupadas por varias familias de pescadores genoveses que fueron rescatados en la isla tunecina de Tabarka.

Las murallas se conservan en la actualidad y rodean el centro de la isla. Están declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural y pueden ser visitadas.

A la isla la llamaron Nueva Tabarca, y aunque sus primeros habitantes pasaron penurias dada la falta de recursos para mantener sus embarcaciones y la dificultad para cultivar en la isla, consiguieron detener las incursiones piratas.

A día de hoy, Tabarca sobrevive gracias al turismo y la pesca.

Qué hacer en la Isla de Tabarca

La única forma de llegar y disfrutar de este encanto del Mediterráneo es con una embarcación. Desde el puerto de Santa Pola podrás salir rumbo a la Isla de Tabarca.

Sus aguas cristalinas y turquesas son el lugar ideal para practicar snorkel y submarinismo y contemplar la Reserva Natural Marina de la isla.. ¡Te enamorarás de su fondo! Esta isla, además, está formada por los islotes La Cantera, La Galera y la Nao. Además, podrás descubrirla con motos acuáticas o en excursiones organizadas en kayak. Una forma diferente de contemplar todo el patrimonio que hay en esta zona del Mediterráneo.

Aunque parezca pequeña, en esta isla puedes disfrutar de muchos monumentos que recogen su historia. Podrás visitar las puertas de San Rafael, San Miguel y San Gabriel o la iglesia de San Pedro y San Pablo. Y qué decir de su faro. No pierdas la oportunidad de inmortalizar los mejores amaneceres y atardeceres de la isla.

Después de disfrutar de un día de sol, mar y playa, lo mejor es saborear un buen arroz en la Isla de Tabarca. Déjate seducir por el delicioso caldero tabarquino, un arroz elaborado con caldo de pescado de la bahía de Santa Pola. ¡Delicioso!