Economía

La Comunitat Valenciana acabará el año con un déficit por encima del doble de la media nacional

Tan solo las dos comunidades mejor financiadas, Navarra y el País Vasco, cerrarán 2022 con superávit

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (3i), y el rey Felipe VI (4i), posan junto a todos los presidentes autonómicos de España, salvo el presidente de la Generalitat de Cataluña, para la foto de familia de la XXIV Conferencia de Presidentes en Salamanca, en la Plaza Mayor de Salamanca, a 30 de julio de 2021, en Salamanca, Castilla y León (España).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (3i), y el rey Felipe VI (4i), posan junto a todos los presidentes autonómicos de España, salvo el presidente de la Generalitat de Cataluña, para la foto de familia de la XXIV Conferencia de Presidentes en Salamanca, en la Plaza Mayor de Salamanca, a 30 de julio de 2021, en Salamanca, Castilla y León (España).Manuel LayaEuropa Press

Únicamente las dos comunidades fuera del sistema de financiación ordinario, País Vasco y Navarra, cerrarán 2022 con superávit en términos de contabilidad nacional, mientras que la Comunitat Valenciana lo hará con un déficit por encima del doble de la media autonómica, según un estudio de FEDEA. Tan dudoso galardón lo luce también la Región de Murcia, cuya deuda también duplica el doble de la media estatal.

El Observatorio Fiscal y Financiero de las Comunidades Autónomas publicado este lunes, que analiza los ingresos y gastos autonómicos hasta agosto de 2022 y presenta una estimación del saldo presupuestario a cierre del ejercicio, estima un “saldo positivo” en contabilidad nacional del 0,4 por ciento del PIB para País Vasco y del 0,0 por ciento para Navarra.

El análisis elaborado por José Ignacio Conde-Ruiz (FEDEA y UCM), Manuel Díaz (FEDEA) y Carmen Marín (FEDEA), prevé que siete comunidades cerrarán el ejercicio con un déficit por encima de la media autonómica (-1,0 por ciento): Murcia (-3 por ciento), Comunitat Valenciana (-2,7 por ciento), Castilla-La Mancha (-1,9 por ciento), Cataluña (-1,3 por ciento), Canarias (-1,2 por ciento), Extremadura (-1,1 por ciento) y Andalucía (-1,1 por ciento).

Galicia igualará el dato nacional (-1,0 por ciento) y muy cerca se situarán Castilla-León (-0,9 por ciento) y Baleares (-0,9 por ciento), mientras que “claramente por debajo” del conjunto de las autonomías se situarán Aragón (-0,4 por ciento), Madrid (-0,3 por ciento), Asturias (-0,3 por ciento), Cantabria (-0,2 por ciento) y La Rioja (-0,2 por ciento).

De esta forma, el déficit del -1,0 por ciento del PIB del conjunto de las administraciones autonómicas será “muy superior” al 0,05 por ciento de 2021.

El informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada lo explica, en primer lugar, porque este año las comunidades no han recibido ayudas ni fondos extraordinarios para compensar los gastos de la covid-19 y, en segundo lugar, porque los recursos del sistema de financiación autonómica han sido menores por la liquidación negativa de 2020.

Al respecto apunta que, si bien esta ha sido compensada por el Estado, en 2021 la liquidación de 2019 fue positiva en 8.942 millones de euros.

Otro factor que recoge FEDEA es que la reducción de los gastos de las comunidades va a ser “complicada” debido a los mayores costes relacionados con la inflación, por lo que advierte de que la reducción del déficit en los próximos ejercicios “va a ser una tarea difícil y que va a requerir medidas de consolidación fiscal adicionales, es decir, un aumento de los ingresos o una reducción de los gastos”.

Según los datos publicados por la Intervención General de la Administración del Estado, que recoge este último número del Observatorio de FEDEA, el saldo en contabilidad nacional de las comunidades autónomas hasta agosto fue de -3.983 millones de euros (-0,3 por ciento del PIB), lo que supone un empeoramiento respecto a 2021 de 1.244 millones de euros (0,1 por ciento PIB).

Este “deterioro”, afirma el estudio, es debido tanto a una reducción de los recursos del sistema de financiación autonómica como a un aumento de los gastos no financieros.

Esta proyección de déficit no tiene en cuenta el impacto que pueden tener los fondos europeos REACT-UE y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, desde la perspectiva de que ambos son “neutrales en déficit”, ya que se contabiliza en el mismo ejercicio un ingreso y un gasto por el mismo importe.