Tienen aire acondicionado y, sobre todo, son oasis de cultura. Porque las altas temperaturas invitan a refugiarse y los museos valencianos se convierten en auténticos paraísos para hacerlo. En vez de estar al calor del sol, se puede estar al de grandes nombres propios del arte como Sorolla, Fillol, Eduardo Úrculo, Lita Cabellut o Soledad Sevilla. Porque los museos también son para el verano. Ya sea para disfrutar del mejor arte contemporáneo o del cómic a inundarse de las creencias de diosas y brujas a saborear algunas de las joyas de la colección Thyssen que llevan firma valenciana.

Los museos valencianos se rearman de cara a unos meses en los que, a veces, se prefiere la playa y la piscina al arte. Así que hay que ofrecer propuestas atractivas para que, tanto el ciudadano como el visitante, abandone el bañador por un momento y se sumerja -metafóricamente- en el mundo de la creación.

Bien lo sabe Fundación Bancaja, que para este verano tiene en cartel dos propuestas muy interesantes. La primera, un recorrido por la pintura valenciana plagado de grandes nombras -y grandes obras- que invita a recorrer sus salas. En «Escenas y paisajes en la pintura valenciana. Siglos XIX y XX» se recogen escenas cotidianas que se erigen como joyas imprescindibles del arte en la Comunitat gracias a nombres como los de Sorolla y Pinazo pero también a Agrasot, Benlliure y Fillol. Además, la institución de la plaza de Tetuán permite viajar de los siglos XIX y XX al arte más contemporáneo y transgresor de la inclasificable Lita Cabellut, una de las creadoras más cotizadas de la actualidad. Su retrospectiva coincide estos días -y sólo hasta el 29 de junio- con otra gran propuesta: la primera gran exposición del artista Eduardo Úrculo en Valencia.

Otro centro que busca con una oferta diferente al visitante es el Bellas Artes de Valencia. A su exposición permanente, llena de genios como Sorolla, Goya o Velázquez, suma este verano una muestra diferente y sorprendente que lleva el sello del artista Santiago Ydáñez. En «Villa di Livia», el autor emociona trasladando al público, precisamente, a los frescos del jardín de la Villa di Livia, conservados en el Palazzo Massimo y que Ydáñez reinterpreta desde una perspectiva íntima y poética.

En este sentido, cruzando el río, el IVAM despliega a una programación que va desde el merecido homenaje a la artista valenciana Soledad Sevilla, que exhibe en su tierra la misma exposición -aunque ampliada- que ya se pudo ver en el Museo Reina Sofía de Madrid. Además, también propone revisitar la obra del inclasificable artista Isidoro Valcárcel, recientemente abierta; y curiosear por la obra de Sensa Nengudi y Maren Hassinger. Finalmente, el museo de Guillem de Castro vuelve a apostar por la ilustración, en este caso por el fanzine, en la exhibición «¡Eso no es cómic!».

Cerca del IVAM, el Centro del Carmen, también tiene en nómina en la actualidad algunas propuestas que van desde la emotivada al arte contemporáneo. Un ejemplo es la muestra «Andana», donde se recogen algunas de las fotografías personales de muchos de los afectados por la dana y que han sido recuperadas por la Universitat de València. El Carmen también se rinde a la ilustración, con la exhibición «37 Ilustres x 37 Ilustrados» y propone, aunque finaliza el próximo 29 de junio, las joyas valencianas de la colección de la baronesa Carmen Thyssen. A todo ello se suma la cerámica, gracias a «Cosas que hacen clac».

Un paseo por la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia lleva, inevitablemente, a pisar CaixaForum. El centro cultural da la oportunidad en estos momentos de ver algunas de las joyas del British Museum, que se exhiben en la muestra «Veneradas y temidas. El poder femenino en el arte y las creencias».

El Centro de Arte Hortensia Herrero (CAHH) mantiene su exposición permanente pero, en los meses de verano, propone la actividad «Sunset», donde se puede visitar el espacio de una forma íntima, cuando ya está cerrado.

Y, finalmente, el MuVIM también cuenta con varias exposiciones que viajan a Japón, «Japonismos» y «El espejo de la belleza»; que recuperan la vida y obra de una valenciana única, la escritora María Beneyto; o «Cara a cara», con los retratos de Rafael Armengol.