Pobreza

Las caras de la inflación, Casa Caridad dispara los usuarios en Valencia

Las personas atendidas crecen un 25 por ciento en un año, «tienen que elegir entre pagar los gastos básicos o comer»

Luis Miralles y Guadalupe Ferrer, de Casa Caridad, tras presentar el balance de 2022
Luis Miralles y Guadalupe Ferrer, de Casa Caridad, tras presentar el balance de 2022La Razón

La inflación tiene nombres y apellidos en Valencia. Son las personas que han tenido que recurrir a la Casa Caridad en Valencia para poder comer porque no llegan a fin de mes. La subida de los precios ha pasado a un segundo plano de la actualidad, pero las cifras confirman que es el día a día de muchas personas.

En esta ONG valenciana se atendió en 2022 un 24,5 por ciento más de usuarios que el año anterior, según se desprende del informe que la entidad ha hecho pública este martes. Además, la situación de 2023 no es mejor. «En lo que llevamos de año se han atendido a un 25 por ciento más de personas en comparación con el mismo periodo de 2022».

El presidente de Casa Caridad, Luis Miralles, ha remarcado que estos datos sirven de «termómetro» de la sociedad valenciana. «Por eso, nos preocupa el aumento significativo de personas beneficiarias de los distintos servicios de nuestra asociación».

A lo largo de 2022, un total de 4.206 personas en situación de sin hogar o en riesgo de exclusión social acudieron a Casa Caridad. «Un dato que muestra que siguen aumentando las personas vulnerables afectadas por el aumento de precios de productos básicos como la alimentación, la vivienda o la energía».

Con respecto al perfil del usuario vuelve a confirmarse la feminización de la pobreza. Más de la mitad de las personas atendidas son mujeres o niñas en situación de vulnerabilidad. Durante 2022 actuó con 1.557 mujeres, 1.358 hombres, 616 niñas y 675 niños.

Según Miralles, son «tiempos difíciles económica y socialmente, y eso se está viendo reflejado en las necesidades de las familias y las personas más vulnerables».

Pagar la luz o comer

Para seguir haciendo frente a las nuevas circunstancias, la Asociación Valenciana de Caridad ha adaptado sus servicios, programas y talleres con el objetivo de dar una respuesta global a las necesidades de cada una de las personas usuarias.

El problema es común en todos ellos «o pagan los gastos básicos de la vivienda o llenan la cesta de la compra».

En el servicio de atención social y distribución de alimentos y productos de higiene de la Asociación Valenciana de Caridad se atendió en 2022 a un total de 2.929 personas, un 33,7 por ciento más que el año anterior, y en 2023 estas cifras siguen aumentando, ya que hasta el mes de mayo ya se han beneficiaron de estas ayudas 2.319 personas, un 25,7 más que el mismo mes del año anterior. El gasto medio diario de la asociación en 2022 fue de 15.180 euros.