Sociedad

La desigualdad se feminiza: más de la mitad de los usuarios de Casa Caridad son mujeres

El aumento se ha acentuado desde el inicio de la pandemia

Comedor de Casa Caridad
Comedor de Casa CaridadlarazonCASA CARIDAD

Más de la mitad de las personas usuarias de Casa Caridad en València son mujeres, el porcentaje más alto de los últimos quince años, un aumento acentuado desde el inicio de la pandemia y que demuestra la feminización de la pobreza y el aumento del riesgo de exclusión social de las mujeres.

Así lo ha destacado este lunes Luis Miralles, presidente de Casa Caridad, quien ha subrayado que la crisis socioeconómica que ha generado la COVID-19 ha impactado especialmente en la población femenina, que asume, en muchos casos, el cuidado de hijos y familiares.

Son mujeres como Valería, que cuando tenía 20 años llamó a la puerta de Casa Caridad esperando a que pudieran acogerla después de varios años de inmensas dificultades para salir de una situación de exclusión social que la dejaba en la calle y sin recursos, según un comunicado de la entidad.

Según los datos de Casa Caridad, entre 2006 y 2012 la presencia media era de un 70 % de hombres y un 30 % de mujeres, cifra que se situó en una proporción 60-40 % en los años posteriores; en 2020, en los centros de acogida el 65 % era usuario y el 35 %, usuaria, y en los comedores sociales era de 60 % de hombre frente al 40 % de mujer. Un porcentaje que en un año se ha igualado hasta situarse en 51 % de población masculina y un 49 % femenina.

“La situación de las mujeres que acaban en la calle es más problemática y se ve agravada por una serie de dificultades añadidas, como la violencia de género. A esta vulnerabilidad se suman más trabas para acceder al mercado laboral, empleos más precarios y la responsabilidad de los menores y el trabajo doméstico. Necesitamos ofrecerle una repuesta adecuada a sus necesidades”, explica Guadalupe Ferrer, directora gerente de la ONG.

Desde el área de Trabajo Social de Casa Caridad afirman que la mayor parte de recursos sociales para personas en situación de sinhogarismo están dirigidos a hombres o son mixtos.

“Las mujeres precisan de más servicios específicos. En los últimos años, las entidades del tercer sector y las administraciones públicas están adaptando infraestructuras y medios solo para la población femenina”, explica Cristina Sánchez, responsable de Trabajo Social de la ONG.

Casa Caridad trabaja en el empoderamiento de la mujer y la adecuación de los servicios a las necesidades que demanda este colectivo desde hace más de veinte años, y en 2000 se realizaron obras en el centro de acogida del paseo de la Pechina para separar por plantas los alojamientos para hombres y mujeres.

Cuando la entidad abrió el Multicentro Social de Benicalap en 2016, con una parte del albergue destinado a familias, el porcentaje de mujeres acogidas pasó del 25 al 40 %, hasta situarse en 2021 en el 50 % gracias también a la apertura de las viviendas supervisadas del proyecto Fénix en 2018.

En el comedor social, en 2008 el 87 % eran hombres y el 13 % mujeres. Con la gestión temporal a partir de 2012 de los comedores de Santa Cruz y Paterna, destinados principalmente a familias, la proporción de mujeres fue en aumento hasta situarse cerca del 50 %.

También se han creado talleres específicos como ‘Tejiendo Redes’ o el ‘Espai Dona’, un espacio en el que las mujeres pueden expresar sus inquietudes y se trabaja con ellas en su reinserción social, a la vez que se genera un sentimiento de protección y seguridad.

Casa Caridad ha realizado diversas actividades con motivo del Día Internacional de la Mujer como charlas sobre la prevención en violencia de género, una exposición sobre mujeres pioneras o la elaboración de una pancarta que se ha mostrado en la concentración que las personas usuarias de la entidad han realizado este lunes en las puertas de los centros de Pechina y Benicalap.

Por último, la entidad destaca la feminización de la plantilla de Casa Caridad, que actualmente cuenta con un 74 % de trabajadoras frente al 26 % de trabajadores y la elaboración de un Plan de Igualdad y Diversidad.