La salida de Mazón
Carlos Mazón dimite como presidente de la Generalitat un año después de la dana: "Voy a vivir con los errores de aquel día toda mi vida"
El popular denuncia una campaña contra él, "espero que cuando pase el ruido la sociedad pueda distinguir entre un hombre que se ha equivocado y una mala persona"
El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado esta mañana que presentará su dimisión como jefe del Consell y que mantendrá su puesto como diputado autonómico bajo las siglas del PP. El jefe del Consell ha comparecido a las 9 de la mañana antes los medios de comunicación arropado por todo su Consell.
Mazón ha comenzado su comparecencia explicando que ha hablado con el Rey para agradecerles el apoyo durante la dana. "Es una comparecencia especial, anunciada y meditada. He decidido hacer un balance más personal por primera vez". Ha explicado que durante este tiempo ha optado por no hablar de su situación personal ni orgánica, "me parecía una frivolidad" y "lo asumí desde el principio". En un discurso que ha durado poco más de veinte minutos, Mazón ha demostrado un aplomo propio de una persona que sabe desde hace tiempo que llegaría este momento.
El jefe del Consell se ha referido a las dimensiones de la riada, "sin precedentes en nuestra historia". Ha recordado que en la Comunitat Valenciana se producen dana y se activan alertas rojas con frecuencia, pero no como la del pasado año con unas consecuencias totalmente inesperadas. Así ha defendido que jamás un Gobierno autonómico ha abordado un "reto remotamente parecido" y ha hecho referencia al sublime impacto en número de viviendas, dotaciones, vehículos afectados, pero sobre todo, ha señalado el impacto en la salud mental no llevó a un reto sin precedentes".
El presidente ha denunciado la falta de ayudas en la reconstrucción por parte del Gobierno, pero también ha insistido en la "clamorosa" falta de apoyos durante los primeros días. "El dolor que ha producido esta catástrofe es inimaginable". Ha afirmado que las heridas materiales se están curando y con este objetivo se ha puesto a trabajar "todo el Consell". Sin embargo, ha recordado que el Gobierno de España sigue sin ejecutar las obras del barranco del Poyo.
Mazón, no obstante, ha dicho que hoy quería hablar de las heridas emocionales. "Tras estos días de aniversario, crispados y crueles, quiero compartir la reflexión que llevo haciendo desde la riada. Es momento de reconocer los errores propios". A continuación ha enumerado todos los bulos y ataques de los que ha sido víctima. "Soy foco de crítica, ruido, odio y crispación, esa es la realidad".
"Quizás sea ese el escollo, hace un año trasladé a la sociedad valenciana que me comprometía a la reconstrucción. Desde entonces he salido de todos los cálculos personales. Sé que mi vida, también la política, cambió para siempre".
Mazón ha insistido en los fallos que cometieron las agencias estatales, "a día de hoy, todo esto se ha podido demostrar". Las víctimas, ha dicho, tienen el derecho a expresarse como consideren, "estos meses han sido durísimos", pero afrontar esta nueva etapa requiere una fuerza "ni yo ni mi familia". Hace falta, ha dicho, a alguien que mantenga la mayoría que votó el PP. En este punto ha pasado a enumerar los logros conseguidos, pese a la dana, en estos dos años de Gobierno. "No podemos permitir que nadie lo pare". Así ha realizado un llamamiento a la mayoría. "Ha habido momentos insoportables, por mí habría dimitido hace tiempo, sobre todo por mi familia, pero pensé que podría desde aquí demostrar lo ocurrido, pero ya no puedo más".
Para finalizar ha señalado al Gobierno central, "ha usado a las víctimas como ariete, no nos han dado ayudas... Espero que cuando pase el ruido, la sociedad pueda distinguir entre un hombre que se ha equivocado y una mala persona".
Ha admitido que se equivocó por no dar explicaciones y que, por tanto, se generaron bulos. Además, ha dicho que fue "ingenuo" al confiar en el Gobierno de España, "me equivoqué cuando no pedí la emergencia nacional, como me aconsejó el presidente de mi partido". Así mismo, ha admitido que falló cuando no canceló la agenda pues la situación de Utiel era grave desde primera hora de la mañana. Ha afirmado que esta situación permitió que "se pensara que yo era ajeno a la emergencia aquella fatídica tarde", pero ha vuelto a decir una vez más que "la información sobre el desbordamiento mortal, no la avisaron". "Voy a vivir con los errores cometidos, toda la vida". También ha dicho que no sabía que había fallecidos hasta la madrugada del día 30.
A partir de ahora se abre una nueva etapa en el Gobierno valenciano que pasa por que Les Corts voten la investidura de un nuevo presidente de la Generalitat.