Entrevista
Catalá: «No hago política de todo, utilizo el sentido común»
Defiende un modelo urbanístico opuesto a las «chapuzas» del anterior Gobierno, que optó por actuaciones «feas» y «provisionales»
La alcaldesa de Valencia cumplió ayer un año al frente del Ayuntamiento de Valencia. LA RAZÓN publica la segunda parte de una entrevista donde aborda asuntos relacionados con la ciudad en la que gobierna tras cerrar un acuerdo con Vox. Catalá eligió esta efeméride para presentar un plan para construir 954 viviendas de protección pública.
En campaña electoral dijo que quería devolverle a la ciudad la luz que pintaba Joaquín Sorolla. ¿Lo ha logrado?
Estoy moderadamente satisfecha. Creo que se ha hecho mucho en poco tiempo. Tenemos cuatro años para trabajar y solo ha pasado el primero. Por tanto, sería muy pretencioso pensar que en un año puedes hacerlo todo. Creo que hemos empezado por las cuestiones más esenciales, en lo que se esperaba de nosotros y lo que desde luego no podíamos fallar: el tema de la limpieza, de la poda, la organización de los acontecimientos culturales importantes para la ciudad, la sensación de estima por la cultura de la ciudad y por el arraigo cultural de la ciudad.
Mejorar la seguridad ciudadana también fue uno de sus principales compromisos.
Estoy poniendo toda la carne del asador. Va a acabar el año con 200 policías más. Pero en esto tiene que haber un equipo de trabajo y el Gobierno de España también se tiene que implicar. Estoy contenta por todo lo que hemos avanzado pero creo que me queda mucho por hacer.
Usted ha denunciado que el Gobierno central ignora la Albufera, ¿es esto compatible con que el concejal con competencias en el Parque, de Vox, haya negado el cambio climático?
El concejal de Albufera hoy mismo lleva un año trabajando por instalar cargas eléctricas para las barcas en la Albufera, cosa que no hizo el anterior concejal de Albufera; es el que ha llevado la moción al Pleno para exigirle a la ministra Ribera los aportes hídricos de la Albufera, y que ha respaldado, por cierto, Compromís. El concejal de la Albufera es el mismo que lleva El Saler, y es con el que hemos trabajado, junto con los bomberos, el tema de los cañones. Sinceramente, ¿qué queremos, políticas medioambientales de verdad o postureo?
¿Sigue pensando que la tasa turística es tan negativa como cuando estaba en la oposición?
No tiene sentido que un Gobierno grave más la actividad legal de lo que ya la grava, cuando no persigue la ilegal. Primero persigamos la actividad irregular. Dejemos un poquito de oxígeno a la actividad regular y legal que ha sufrido mucho en pandemia. Además, a mí me hacía mucha gracia cuando escuchaba a Compromís porque cada mes la recaudación de la tasa turística iba a una cosa distinta: en Fallas, para las Fallas, en Navidad, para la Navidad; en verano, para limpieza... Y yo pensaba: no da para tanto. Es un euro.
¿En qué ciudad se mira Valencia?
Valencia no se mira en ninguna ciudad. Por ejemplo, no me gusta Barcelona porque creo que ha hecho un esfuerzo manifiesto por machacar su marca. Se ha machacado económica, social, política y culturalmente. Estoy lejos de esa polarización e ideologización, de esa política de hacer política de todo. Por qué hay que hacer política de la movilidad. Hay que usar el sentido común. Por qué hay que hacer política de la diversidad. No, es de todos. Por qué hay que hacer política del feminismo. ¿No somos todas mujeres? Entiendo que tengamos diferencias en la economía, en la parte tributaria..., pero es que llega un momento que la izquierda pretende hacer política absolutamente de todo, como si no hubiera mujeres en partidos liberales, como si no tuviéramos hijas, como si no hubiera personas LGTB en el PP o en Vox. Tampoco tenemos nada que ver con Madrid, ni Málaga. Tenemos un modelo propio y de éxito liderado por la misma sociedad. Valencia mira a Valencia y pretende ser una de las ciudades punteras de España desde su lealtad al proyecto nacional.
Con respecto a la Capitalidad Verde Europea. ¿Está haciendo el Gobierno de España suficiente?
El Gobierno de España no está haciendo nada por la Capitalidad Verde Europea, más allá de venir a los actos. Fíjese en la incoherencia de un Gobierno que se dice que es ecologista y declara acontecimiento de excepcional interés para que las empresas que colaboren en la Fórmula 1 y en la Copa América de Barcelona se desgraven impuestos, pero no es capaz de hacerlo con Valencia en la Capitalidad Verde Europea. ¿Y las empresas valencianas se quieran plantar árboles para contribuir en la sostenibilidad de la Albufera o pagar el sistema defensivo de cañones antiincendios de El Saler? Estas no pueden desgravarse. Es incoherente. La primera capital española Verde Europea, fue Vitoria y allí fue declarada acontecimiento de excepcional interés. Estamos a junio y el Gobierno de España no ha sido capaz de declarar acontecimiento de excepcional. Reclamo lo mismo que Vitoria, que tuvo la declaración de acontecimiento excepcional durante dos años. La Generalitat y la Diputación de Valencia van a hacer inversiones y el Gobierno de España, ni dinero ni cariño. Nosotros vamos a impulsar un cambio en la normativa nacional para que las empresas puedan compensar su huella de carbono en humedales para que puedan contribuir en la Albufera.
Hay decisiones urbanísticas que pueden parecer impopulares, como por ejemplo retrasar, si no anular, el cierre del túnel de Pérez Galdós y que pueden deteriorar la imagen del Ayuntamiento. Los vecinos de Pérez Galdós están enfadados.
Deberían estar enfadados porque les vendieron un proyecto que no se podía hacer. El Gobierno anterior mandó un proyecto a Europa que no contemplaba que hay un colector bajo del paso. Y ese colector hace que no sea tan fácil la operación. Y no solo eso, sino que está cifrado por la Universidad Politécnica, solo cerrar el túnel, en 19 millones de euros. Es decir, ellos mandan un proyecto a Europa de 11 millones de euros, que no tenía los informes técnicos oportunos y que no estaba bien cuantificado económicamente. Hemos pasado a 20 millones, pero es que además, de esos 20 millones, solo cerrar el túnel vale 19 millones. Por tanto, lo que ha decidido el Ayuntamiento es no perder dinero de los fondos europeos y hacer el proyecto «Arrels» atendiendo a las peticiones de los vecinos, ampliando las aceras, mejorando mucho Pérez Galdós en una primera fase para no perder fondos europeos y abordar el cierre del túnel en la segunda fase.
¿Qué opinión tiene la alcaldesa del urbanismo táctico?
Que es una chapuza tras otra. El urbanismo táctico es el que ha hecho que el centro de Valencia tenga en 800 metros dieciséis tipos de maceteros distintos, y farolas diferentes, una marquesina dejada caer en San Agustín que nadie utiliza, unas jardineras en el centro de la plaza del Ayuntamiento que creo que generan un odio unánime. El urbanismo táctico es la forma más terrible de gastar dinero público, que es hacer algo provisional y feo pero con tendencia a quedarse, es decir, una chapuza tras otra.
¿Cómo va a ser el proyecto de la plaza del Ayuntamiento?
Tenemos que hacer unas fases de ejecución porque la plaza tiene que estar utilizable en Fallas y por tanto, toda intervención que tenga la plaza del Ayuntamiento tiene que realizarse de abril a febrero. Segundo tema: va a marcar el manual de estilo del centro de la ciudad de Valencia, el macetero que utilicemos será el que utilizaremos en el centro de la ciudad de Valencia, igual que la farola. Vamos a intentar unificar todo, los usos comerciales, el tipo de terraza, el mobiliario de la terraza, es decir, tener una imagen un poco cuidada.
Respecto al diseño, ¿algún apunte?
Habrá mayor visibilidad de los edificios históricos. La plaza del Ayuntamiento tiene una intervención muy clara: hay que limpiar, ordenar y asear. Y ya está.
Recuperar la «tortada de Goerlich» ¿no supone necesariamente recuperarla en el mismo sitio?
Sería muy difícil por el uso de la de la plaza como catedral de la pólvora. Es muy difícil. Valencia no puede dejar de disparar un solo mes de marzo mascletá y tampoco puede dejar de tirarlas en la plaza. Lo que no podemos hacer es adaptar la ciudad al proyecto. Hay que adaptar el proyecto a la ciudad.
Hay otros proyectos como el bulevar cultural de Guillem de Castro o el de Federico García Lorca. ¿El «Consejo de Sabios» (grupo de arquitectos de renombre que asesora en materia urbanística) ya le ha dado algún consejo?
El «Consejo de Sabios» ha hecho una primera valoración de esos proyectos. Respecto al bulevar García Lorca hablamos un poco del diseño de las fachadas y de cómo tendría sentido hacer el bulevar para no afectar en exceso uno de los accesos más importantes de la ciudad. Tenemos que hacer posible la movilidad allí. Pero ellos se fijaron en esta primera fase en el diseño de las fachadas. Ahora, con toda la documentación y después haberlo visto físicamente, me van a ir aportando más opiniones sobre el tema.
No peligra ni un euro europeo en ninguno de los proyectos que se van a modificar.
En ninguno de los proyectos que en estos momentos lleva el Ayuntamiento peligra ni un solo euro de dinero europeo.
El Saler ha vuelto a arder y la Guardia Civil ha dictaminado que es provocado pero no con el modus operandi anterior. ¿Este hecho le preocupa aún más?
Estoy haciendo todo lo que puedo, reforzando todo lo que puedo a los bomberos, poniendo el sistema de prevención de incendios...Yo pediría mucha más contundencia de la Justicia con estas cuestiones, llevo diciéndolo desde el principio, y sigo pidiéndolo.
¿Cuál es la siguiente fase de los cañones antiincendios?
Los cañones han de llegar a 40. A final de este mandato creo que el 60 por ciento estará.
Ha prohibido pernoctar en el parque. El turismo de caravanas está muy en auge en Europa. ¿Es temporal hasta que se regule el sector?
Las caravanas están muy reguladas en Europa, hay zonas de descanso. Son un turismo muy interesante. Lo que no puede ser es que estén en cualquier lugar y creo que es muy necesario limitarlo en la zona de la que hablamos porque es especialmente sensible y en la que tengo que tomar más medidas de las habituales.
En materia de seguridad hay puntos calientes como Orriols, como las Casitas Rosas y hay un problema extendido quizás en toda la ciudad que es el de la okupación.
¿Qué medidas se pueden desarrollar desde el Ayuntamiento?
Una de las más efectivas está resultando la instalación de cámaras. En Orriols ha descendido un 30 por ciento la petición de asistencia a la Policía Local. Estas cámaras están conectadas con la sala de movilidad donde siempre hay un policía local en contacto con la Sala de la Policía Local. Las imágenes están todas registradas y en un juicio las puedes utilizar de prueba. Por eso para mí es tan importante la instalación de cámaras. En enero de 2025 habrá en la ciudad 280 cámaras
¿Y respecto a la okupación?
Estamos haciendo varias cosas, primero entablamos una reunión con la Sareb, que al principio fue un poco a cara de perro. Es propietaria de parte de las viviendas okupadas, por ejemplo, en Orriols. Y estamos reconduciendo esa relación. Ellos están haciéndose cargo de sus propiedades e incluso estamos negociando quedarnos algunas de las viviendas que tiene la Sareb para destinarlas a vivienda pública. Estamos en ese camino.
¿Y la siguiente ampliación de la plantilla de Policía Local?
Doscientas policías entran a final de este año. Prácticamente estamos destinando más del 50 por 100 de los esfuerzos de personal de refuerzo del Ayuntamiento en policía y bomberos.
¿Cuando sus hijos sean un poco más mayores los llevará a algún encierro taurino infantil en Ciutat Vella?
No. Los voy a llevar a un concierto. Soy más de música.
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