Cuenta atrás para el diagnóstico de las reversiones hospitalarias en la Comunidad Valenciana

Conocer el estado de las reversiones sanitarias llevadas a cabo en los hospitales valencianos, así como de las que están en camino, es el principal objetivo de la auditoría integral encargada por el conseller de Sanidad, Marciano Gómez. El ahora presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ya explicó durante su campaña electoral que antes de tomar cualquier decisión sobre este asunto, su intención era encargar un estudio completo para conocer a fondo el funcionamiento de los hospitales que ya han sido revertidos a la sanidad pública tras estar gestionados por una empresa privada (el hospital de Alzira y el de Torrevieja), así como saber la situación de los centros en los que finaliza el contrato en los próximos años, esto es, Dénia (2024) y Manises (2025).

Aunque en un principio se dio a entener que del resultado de dicha auditoría podría depender la vuelta al sistema de colaboración público-privada en los centro ya revertidos, el conseller de Sanidad explicó a principios del mes de agosto que esta posibilidad está descartada. Los hospitales que ya forman parte del sistema público, no volverán a salir a licitación para ser gestionados por una empresa.

En cuanto a los centros en los que finaliza el contrato en los próximos años, por el momento la reversión ha quedado paralizada a la espera de conocer el resultado de la auditoría, que está siendo realizada por técnicos de la propia Conselleria por petición expresa de Marciano Gómez.

Fuentes conocedoras del proceso aseguran que no es de esperar que se detenga la reversión. «Si se prorroga habría que redactar un nuevo contrato, con unas condiciones distintas», puesto que el contrato ahora vigente se redactó con el objetivo de la construcción y puesta en marcha del hospital.

Preocupación en los centros

Por su parte, tanto desde el hospital de Denia como desde el de Manises los trabajadores han mostrado ya a la Conselleria su preocupación ante una posible prórroga de la concesión. En el caso del centro de Denia, el comité de empresa explicó la semana pasada que consideran que «la concesión provoca unas condiciones laborales peores a las de otros departamentos cercanos y gestionados totalmente de forma pública».

En el centro de Manises la postura es similar. La Junta de Personal solicita a Carlos Mazón que no frene el proceso de reversión, puesto que «es lo mejor para la ciudadanía porque las empresas privadas priorizan el objetivo económico al asistencial, donde faltan recursos asistenciales por no cubrir las bajas ni algunas vacantes».