Energía

Las diferencias en el Botànic bloquean el mapa de renovables de la Comunidad Valenciana

La directora general de Energía asegura que la distribución de zonas preferentes para estos proyectos "está siendo complicada"

El mapa de zonas preferentes para la instalación de proyectos de renovables se anunció en diciembre
El mapa de zonas preferentes para la instalación de proyectos de renovables se anunció en diciembreEp

El pasado mes de diciembre, y ante la inminencia del fin del plazo para aprobar algunos de los proyectos fotovoltaicos presentados ante la Generalitat valenciana, el presidente Ximo Puig anunció la creación de un mapa de la región en el que se establecerían las zonas de alta preferencia para la instalación de plantas de energía renovable. Casi cuatro meses después, el diseño de estas zonas sigue paralizado debido a las diferencias de opinión de los tres socios del Botànic, especialmente entre los socialistas y Compromís.

Así se pudo comprobar ayer durante la celebración de la jornada «Propuestas políticas ante el reto energético en la Comunitat Valenciana», organizada por la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (AVAESEN), en la que participó un representante de cada formación política presente en Les Corts.

Por el PSPV acudió la actual directora general de Industria, Energía y Minas de la Conselleria de Economía, Silvia Cerdà, quien señaló que, a pesar de que las tres Consellerias implicadas en el diseño del plano -Medio Ambiente, Obras Públicas y Economía- se han reunido dos veces durante este periodo, el diseño del plan «va a ser complicado» debido a las diferentes miradas de cada uno de los partidos implicados.

Cerdà recordó que «hay que potenciar las renovables, ya que de lo contrario, no llegamos», y no solo para la producción de energía, sino también para su exportación. Señaló que hay planes como el Patricova, que ya señalan las zonas que están protegidas y en las que no se puede construir, pero hay que fomentar la implantación en el suelo no urbanizable común.

Sin embargo, la postura de sus socios de Gobierno, Compromís y Podem es mucho más restrictivas. La diputada de la formación nacionalista Gabriela Ferrer reivindicó que «el hecho de que un suelo sea no urbanizable común no quiere decir que allí pueda entrar cualquier cosa y que lo está dentro no vale nada». Añadió que no solamente hay que valorar el carácter ambiental de la zona en cuestión, sino también si se produce agricultura ecológica, o si existe una DO que se tiene que promocionar. En definitiva, dijo, tener en cuenta no solo valores ambientales, sio también sociales.

Por su parte, el representantes de Podem, Julià Álvaro, señaló que «ha llegado el momento de que dejemos de decirles a las zonas rurales que tienen que albergar todas estas instalaciones necesarias para las grandes ciudades».

Aceleración de los trámites

Por otra parte, la directora general de Energía explicó que el Ministerio de Industria ha autorizado a la Generalitat a aplicar el decreto 14/2020 para poder pasar de la Declaración de Impacto Ambiental a la Autorización de Construcción, saltándose la Autorización Administrativa previa, por lo que se espera que de ahora en adelante se agilice la tramitación de los proyectos pendientes.