Curso 2024

Educación da la vuelta al modelo de Compromís, "las familias votarán la lengua vehicular"

La oposición acusa a la Generalitat de dejar en manos de las familias decisiones que deben determinar expertos, «creará una guerra»

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha inaugurado el primer Centro de Orientación, Emprendimiento y Formación de la Comunitat
El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha inaugurado el primer Centro de Orientación, Emprendimiento y Formación de la Comunitat La Razón

El PP pasó dos legislaturas en la oposición peleando en los tribunales para evitar el modelo lingüístico impulsado por Compromís en los colegios. Durante la campaña electoral proclamó la «libertad educativa» y ahora que gobierna ha iniciado una serie de cambios para dar la vuelta al sistema heredado.

Tras la confirmación de que en el proceso de admisión del próximo curso se recupera el distrito único, el anuncio de que los padres tendrán voz a la hora de decidir el porcentaje de valenciano y castellano que se enseña en los centros, marca un punto de inflexión en la educación de la Comunitat Valenciana.

El conseller del ramo, José Antonio Rovira, ha defendido que su departamento que dirige promoverá consultas a los padres de alumnos para preguntar cuál es la lengua vehicular que prefieren para la educación de sus hijos. La idea es recuperar un sistema similar al de las líneas en castellano o valenciano existentes hasta la llegada del Botànic.

Para aplicar esta medida es necesario aprobar una nueva Ley de Plurilingüismo, por lo que, mientras se trabaja en ella ya se ha aprobado en la ley de acompañamiento una medida para que se aplique el próximo curso al menos en las zonas en las que la Llei d’Ús i d' Ensenyament del Valencià calificó como exentas de valenciano y en las que se «impusieron asignaturas en valenciano».

Rovira considera lógico que sean los padres quienes decidan qué peso quieren darle a una u otra lengua dentro, obviamente de la legalidad. «Se debe reservar un mínimo del 25 por ciento para la lengua no base y con el porcentaje preceptivo de inglés, que también es importante».

La idea es que se consulte de manera anual a las familias y que la Conselleria de Educación sea la encargada de hacerlo, por lo que su organización no corresponderá de los centros.

La iniciativa ha sido criticada por la oposición y por sindicatos, un hecho que ha «sorprendido» a Rovira. Decisiones como la jornada continua se deciden también mediante votación.

[[H2:«Crea una guerra»]]

El diputado y portavoz de Educación, Gerard Fullana, ha asegurado que detrás de la decisión de la Conselleria de Educación de realizar referéndums se esconde la verdadera intención de «crear una guerra entre familias para reabrir la batalla lingüística» porque «un 51 por ciento puede decidir por el 49 por ciento, por lo tanto, no se garantiza ninguna libertad».

Ha acusado además a la Conselleria de excluir a los docentes y a los expertos de una decisión que, hasta ahora, tomaban los Consejos Escolares dentro de los parámetros marcados por la Ley del Plurilingüismo.

Por su parte, el portavoz socialista de Educación en Les Corts, José Luis Lorenz, ha dicho que esta medida es «un nuevo ataque de la Conselleria del ‘caos’ contra la enseñanza pública y contra la lengua», y que tiene en contra a gran parte de la comunidad educativa.

El sindicato de trabajadores de la Educación STEPV rechaza la propuesta porque «persigue la aniquilación del valenciano». Argumenta además que las familias no eligen las horas que se imparten de Matemáticas o Geografía.