Les Corts Valencianes redujeron su actividad a la mitad en el segundo Botànic

La actividad parlamentaria durante la segunda legislatura Botánica bien podría interpretarse como que daba señales de agotamiento, al menos a raíz de las estadísticas que reflejan una reducción de la tramitación parlamentaria pasando de un total de 79.433 asuntos tramitados entre 2015 y 2019, frente a los solamente 32.206 que se cursaron entre 2019 y 2023 en la legislatura que acaba de finalizar.

Por tener una referencia, en la última legislatura «popular» (la octava, de 2011-2015) se tramitaron 74.767 iniciativas.

Bastante menos de la mitad en una décima legislatura que estuvo marcada por la pandemia y que contó con el acontecimiento inédito en democracia de un cierre parlamentario con la posterior desescalada gradual y la participación presencial también gradual de los diputados en la Cámara hasta que se alcanzó la «nueva normalidad».

En cualquier caso, las nuevas tecnologías salieron al auxilio de sus señorías que salvo por la imposible presencia en el Parlamento en un principio, no tuvieron más impedimentos para seguir ejerciendo su actividad que aquellos que impuso el confinamiento primero y el distanciamiento social después.

Cabe recordar que el trabajo en comisión, que es el verdadero motor parlamentario de la Cámara, pronto volvió a ser presencial, aunque la necesidad de realizar las comisiones en el hemiciclo para aumentar al máximo la distancia de seguridad, ralentizó la cadencia de las mismas.

El descenso de la actividad es muy acusado en las preguntas para contestar por escrito y en las solicitudes de documentación, algo que no impedía hacer la pandemia porque no requerían de presencialidad.

Si en la novena legislatura se presentaron 48.880 preguntas que requerían respuesta escrita, en la décima sólo fueron 12.525 preguntas. Parece que sus señorías perdieron la curiosidad.

Por lo que respecta a la solicitud de documentación, ésta arroja descensos similares. De 24.460 peticiones durante la primera legislatura Botánica a 13.760 durante la segunda.

En los temas «estrella» también hubo un descenso. Así, en la novena legislatura se tramitaron 46 proyectos de Ley, incluyendo los de Presupuestos, mientras que en la segunda fueron 29.

Sin embargo, se solicitó la creación de más comisiones pasando de 38 a 72. Algunas de ellas fueron de investigación, que junto con las denuncias judiciales se han popularizado como armas arrojadizas en el debate político no siempre productivo.

Otros datos, sin embargo, son similares. Las preguntas de interés general formuladas al presidente Puig aumentaron en una, pasando de 227 en la novena legislatura a 228 en la décima.

Sin embargo la proposiciones de ley emanadas de los grupos parlamentarios descienden a casi un tercio pasando de 68 en la primera legislatura Botánica a 22 en la segunda.

La actividad de los grupos también varía muchísimo, siendo el PP el grupo más trabajador, siempre según las fuentes oficiales del Parlamento valenciano.

11.728 asuntos se tramitaron a instancias del PP y 9.164 a instancias del extinto grupo deCiudadanos. Ambos ejercieron la actividad de oposición mucho más que Vox que se quedó en 3.778 iniciativas. Conviene señalar que en el cómputo global referido se incluyen las solicitudes de comparecencia, las interpelaciones, mociones, preguntas de todo tipo, proposiciones de ley o no de ley, la propuesta de creación de comisiones y la solicitud de documentación.

El grupo socialista presentó 3.293 doblando a Compromís que solo aportó 1.451, pero aún así supera la escasa actividad de Podemos que se quedó en solo 745 asuntos tramitados en el Parlamento, muy por debajo de los 2.213 que presentaron desde el grupo de los no adscritos.