Sanidad

Listas de espera, salud mental y reversiones: primer año sanitario de la era PP-Vox en la Comunidad Valenciana

La Conselleria creó unas áreas sanitarias de difícil cobertura con incentivos para los sanitarios

GRAFCVA8339. VALENCIA, 14/02/2024.- El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, comparece en Les Corts Valencianes para informar sobre la evolución de las infecciones respiratorias, y sobre el Plan Valenciano de Salud Mental y Adicciones 2024-2027. EFE/Ana Escobar
El conseller de Sanidad, Marciano GómezAna EscobarAgencia EFE

Marciano Gómez llegó al frente de la Conselleria de Sanidad después de que la pandemia dejara este departamente prácticamemte arrasado, las listas de espera alcanzaban niveles preocupantes y el nivel de crispación entre los propios sanitarios fuera muy elevado. Durante este primer año de Gobierno, las prioridades de la Conselleria se han centrado en varias ideas que Carlos Mazón había repetido durante su campaña electoral: todos los valencianos, vivan donde vivan, tiene derecho a la misma asistencia sanitaria, y reducir las listas de esperas, sobre todo las quirúrgicas, es decir, las más urgentes.

En cuanto al primero de los asuntos, una de las primeras decisiones que anunció Gómez nada más llegar al cargo fue la redacción de un decreto -que se aprobó el pasado mes de febrero- para establecer áreas de difícil cobertura sanitaria en la Comunitat, para las que se ofrecerían incentivos especiales a los sanitarios que se destinen a las mismas. Estas áreas de defícil cobertura coinciden con los departamento de salud de Vinaròs, Requena, Elda, Orihuela y Torrevieja, así como con las zonas básicas de salud de Ademuz, Chelva y Titaguas.

En cuanto a las listas de espera, el pasado mes de enero, la Conselleria informó de que se había reducido el número de pacientes con prioridad 1 pendientes de una intervención quirúrgica en un 52 por ciento entre junio y diciembre de 2023. En concreto, mientras la cifra de pacientes con prioridad 1 en espera ascendía a 2.967 en junio del pasado ejercicio, en diciembre del mismo año este número ha bajado hasta los 1.411 enfermos, lo que supone un descenso del 52,44 por ciento en estos seis meses.

Otro de los asuntos cruciales que debía abordar la Conselleria de Sanidad eran las reversiones a la sanidad pública de los Hospitales de Dénia y Manises, cuyos contratos con las concesionarios finalizaban en 2024 y 2025 respectivamente, de hecho, la reversión del recinto de Dénia se consumó el pasado 1 de mayo.

El anuncio de las reversiones se produjo tras meses de estudio por parte de la Conselleria de la situación de estas concesiones. El presidente Carlos Mazón había insistido durante su campaña electoral en que se iban a estudiar detenidamente tanto las que ya estaban en vigor -Torrevieja y Alzira- como las que debían entrar en vigor durante los primeros años de su mandato, con el objetivo de tomar la decisión más adecuada. Finalmente esta coincidió con las que había adoptado el Botànic durante los años anteriores y Dénia y Manises serán públicos.

Plan de Salud Mental

Sin duda alguna, la salud mental era otro de los ítems importantes para la Conselleria, en un momento en el que las enfermedades mentales van en aumento -sobre todo después de la pandemia- y la Comunitat Valenciana es la tercera autonomía con menos recursos para atender este tipo de problemas. Por ello, el pasado mes de enero Mazón presentó, junto al director general de Salud Mental y Adicciones -cargo de nueva creación-, Bartolomé Pérez.

El plan cuenta con una dotación de 284 millones de euros y contempla, entre otras acciones, la prevención entre la población infantil y juvenil, la «equidad territorial» en el reparto de recursos, «igualdad asistencial» en relación con otras patologías y un «modelo comunitario» de atención.

La Comunitat Valenciana tiene la segunda tasa más elevada de casos atendidos en Atención Primaria por ideación suicida o intentos autolíticos y es la primera comunidad autónoma en consumo de tranquilizantes, segunda en cannabis y tercera en uso compulsivo de internet en escolares de 12 a 16 años.

Otra medida innovadora fue la vacunación, por primera vez, contra el Virus Respiratorio Sincital (VRS), que se llevó a cabo en octubre del año pasado, entre niños y niñas de hasta dos años de edad, con patología de riesgo, que son cerca de 1.000 menores, y a los niños nacidos entre el 1 de abril de 2023 y el 31 de marzo de 2024, que se estima que son unos 35.000 menores.

Recientemente, el pleno del Consell aprobó el contrato para la compra de más vacunas para el aó que viene, ya que se estima que la medida ha evitado miles de ingresos este invierno. La infección por Virus Respiratorio Sincitial es universal en la infancia y es la causante de la gran mayoría de casos de bronquiolitis en lactantes, de otras enfermedades como sibilancias persistentes o neumonías, o de favorecer la infección por otros patógenos.